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26_julio_18_sevilla

REAL MAESTRANZA DE SEVILLA

Noche del jueves, 26 de julio

Final del Ciclo de Promoción de Nuevos Valores de la Tauromaquia

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: erales de Jandilla (bien presentados y buen juego en general, aunque algunos mansearon (6º) y casi todos mostarron incertidumbre). El 4º fue apuntillado tras desnocarse en su primer derrote contra el burladero; 4º-bis, sobrero de Vegahermosa, manso).

Diestros:

El Primi: resultó cogido al recibir a su primero a portagayola.

Pablo Páez: pinchazo, estocada tendida, aviso (ovación); estocada caída (silencio); dos pinchazos, estocada (saludos desde el tercio).

Juan Jose Villa Villita: estocada (oreja); pinchazo, aviso, media estocada (palmas); pinchazo, municipal, aviso, pinchazo hondo (ovación).

Banderillero que saludó: Ramón Moya, en el 4º-bis.

Presidente: Fernando Fernández-Figueroa.

Tiempo: caluroso, sobre todo al inicio.

Entrada: casi tres cuartos de plaza.

Incidencias: El Primi fue atendido de diversas contusiones lumbares y torácicas de pronóstico reservado que obligaron a trasladarle a un centro hospitalario para realizar un examen más exhaustivo.

Crónicas de la prensa:

El Correo de Andalucía

Por Álvaro Rodríguez del Moral. ‘Villita’ gana el Ciclo de Promoción de Nuevos Valores de la torería

El novillero Juan José Villa ‘Villita’, de 17 años, nacido en Toledo y formado en la escuela José Cubero ‘Yiyo’ de Madrid, se ha erigido en triunfador del Ciclo de Promoción de Nuevos Valores de la Tauromaquia que celebró en la noche de este jueves su final en la plaza de la Real Maestranza.

Villita ya había cortado una oreja en el tercer primer clasificatorio de este certamen que ha ocupado las noches de los jueves del mes de julio pero anoche se impuso con claridad, volviendo a cortar un nuevo trofeo, al aspirante rondeño Pablo Páez. El festejo, en el que se lidiaron erales de Jandilla, se había convertido en un improvisado mano a mano por el aparatoso percance del Primitivo López ‘El Primi’.

El novillero de la localidad sevillana de Cañada Rosal ingresó en la enfermería después de ser cogido dramáticamente por el primer novillo de la noche cuando trataba de recibirlo con una larga cambiada a ‘portagayola’. El Primi no pudo retomar la lidia y fue atendido de diversas contusiones lumbares y torácicas de pronóstico reservado que obligaron a trasladarle a un centro hospitalario para realizar un examen más exhaustivo.

El jurado declaró como segundo clasificado a Páez, de 18 años y nacido en Ronda, que se presentaba por la Escuela de Tauromaquia de Sevilla. Páez también había cortado una oreja en el segundo festejo clasificatorio pero pasó en blanco en esta final en la que, además, sorteó el lote de mayores posibilidades.

El Primi, que quedó inédito, quedó como tercer clasificado del certamen. No había podido dar ni un capotazo en una final en la que fue incluido después de cortar la correspondiente oreja en el primer festejo clasificatorio. Primitivo López tiene 19 años y se presentaba por la Escuela de Sevilla que, por primera vez en la historia del certamen, había logrado incluir dos alumnos en la final.

El fallo del jurado formado por los asesores artísticos de la presidencia de la plaza de la Real Maestranza –los toreros retirados Finito de Triana, Luis Arenas, Alfonso Ordóñez y Antonio Ramón Jiménez- se conocía en las primeras horas de la madrugada de hoy. El ciclo ha constado de tres novilladas clasificatorias con la final de anoche, en la que se cubrieron tres cuartas partes del aforo de la plaza de la Maestranza.

Como es tradicional, la Real Maestranza regala un vestido de torear al ganador del ciclo y un capote de paseo y otro de brega al segundo y tercer clasificados. Estos trofeos serán recogidos el próximo año, en el transcurso del solemne acto de entrega de premios taurinos y universitarios que celebra el Real Cuerpo antes del comienzo de cada temporada.

Diario de Sevilla

Por Luis Nieto. Villita, ganador del Ciclo de Promoción en La Maestranza

El novillero Juan José Villa Villita se alzó como triunfador en la final del Ciclo de Promoción de Sevilla al cortar una oreja; como segundo clasificado quedó Pablo Páez y el tercero Primitivo López El Primi. La final comenzó con el trago amargo de una cogida cantada al novillero El Primi, de Cañada Rosal, alumno de la Escuela de tauromaquia de Sevilla, quien se marchó a portagayola para recibir al primer novillo. Tardó en largar capote y el astado, que salió como un tren, lo arrolló. Las asistencias se lo llevaron a la enfermería de inmediato con un politraumatismo.

La novillada de Jandilla, bien presentada y de juego interesante -siendo ovacionados en el arrastre segundo, tercero y quinto-, ofreció oportunidades para el triunfo a unos noveles todavía inexpertos en un ciclo que en su conjunto no ha tenido un buen nivel.

El festejo quedó en un mano a mano entre Pablo Páez, nacido en Ronda, de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, y Villita, toledano, alumno de la Escuela taurina de Madrid José Cubero Yiyo. Pablo Páez se las vio con este primer novillo, manso y con movilidad, destacando en dos buenas series con la diestra y matando mal.

Al tercero, repetidor, con mucha cuerda y que humillaba tras la muleta, Páez lo recibió con una larga y un farol y dibujó las verónicas más suaves de la noche. Fue cogido sin consecuencias en un quite en un lance de frente por detrás. La faena estuvo enmarcada en la ligazón -lo mejor, algunos derechazos-, pero faltó reposo, por lo que no caló en el público.

Con el buen quinto, Páez volvió a entregarse en una larga cambiada a portagayola y toreó bien a la verónica. En la faena, que comenzó en los medios con dos pases por la espalda, con muletazos por ambos pitones, faltó más ajuste, ceñirse más. Con la espada volvió a evidenciar carencias.

El triunfador, Villita, con el segundo, muy bueno, repetidor y que humillaba, realizó una faena bien estructurada, con una bella apertura y un epílogo pinturero. Más pendiente de la estética que de dominar al novillo, logró los mejores muletazos con la diestra -el mejor pitón, el derecho-. Intercaló muletazos con gusto, como un pase del desprecio o unos bellos ayudados en el cierre. Mató al primer envite y el público solicitó con intensidad la oreja, que fue concedida.

El cuarto se estrelló de salida contra un burladero y tuvieron que apuntillarlo. El sobrero resultó mansísimo y no dio opciones al lucimiento a Villita, que concretó un trasteo laborioso y sin frutos.

El que cerró plaza, manso, suelto, recorrió todo el anillo. Villita, que ganó terreno a la verónica, consiguió en algunos pasajes fijarlo y, bajando la mano, lograr algunos muletazos estimables en una labor difícil en la que resultó cogido, al final, sin consecuencias. Falló con la espada.

ABC

Por Lorena Muñoz. Villita, el mejor de la final

Con ambiente de final aunque con menos público que en otras ediciones, se lidió un buen encierro de Jandilla en el que hubo duelo de capotes y competencia en quites. El primer premio fue para Juan José Villa «Villita», el segundo para Pablo Páez y el tercero para Primitivo López «El Primi», inédito por un aparatoso percance.

La novillada comenzó con la dramática cogida en la puerta de chiqueros de El Primi, que aguantó la parada, dudó al dar la larga cambiada y el novillo se lo llevó por delante. La cuadrilla se lo llevó a la enfermería y el festejo quedó en un mano a mano.

Su compañero en la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, Pablo Páez, se hizo cargo de «Soldado» que fue siempre a media altura en los primeros tercios. Brindó al público y consiguió meterlo en la muleta en la primera serie con la diestra. Sonó la música en una faena que tuvo más continuidad en redondo, con algunos muletazos de mano baja y profundos. Lo estropeó con la espada y fue silenciado.

Para Villita fue el segundo en el que hubo réplica por chicuelinas tras el quite de Páez con el capote a la espalda. Su labor tuvo gusto tanto con la diestra como con la zurda para comenzar por alto, con estatuarios. El alumno de la escuela de Madrid, que desmostró que está muy puesto, brilló en los remates de las series con trincherillas. El buen ejemplar de Jandilla fue aplaudido en el arrastre y el torero paseó la oreja que fue pedida con fuerza.

De rodillas saludó al tercero Páez que fue ganando terreno hacia el centro del ruedo donde remató con garbo. Volvió a haber duelo con el capote y brindis al tendido para comenzar una faena en la que sonó el pasodoble pero le faltó un poco de reposo. Trazó bien los muletazos pero estuvo acelerado por momentos de manera que su labor no llegó a tomar cuerpo ni a conectar con los tendidos. Metió la mano a la primera pero tardó en doblar así que acabó silenciado.

El cuarto remató en el burladero de matadores nada más salir, cayó fulminado y tuvo que ser apuntillado, así que le tocó turno a un sobrero de Vegahermosa. «Jarano» salió al ruedo distraído y lo terminó de fijar Páez quitando por Chicuelo. Ramón Moya saludó con las banderillas pero el colorado manseó en el tercio final. Por doblones fue el inicio del trasteo meritorio e intermitente aunque demasiado largo así que le costó que el novillo se parara para entrar a matar.

Excelente fue el quinto de Jandilla con el que Pablo Páez se la jugó a portagayola y después con el pase cambiado por la espalda en el centro del anillo. A partir de ahí todo fue a más y mejor. Naturales de mano baja y muletazos templados con profundidad. Pero como en el anterior, se precipitó con la espada y perdió el premio. Tuvo que contentarse con saludar la ovación.

El sexto, también distraído, tuvo sus complicaciones pero pareció más fácil en las manos de Villita que tiene oficio, torea bonito y hasta se llevó una voltereta. Fallón con la espada saludó desde el tercio antes de abandonar la plaza sin saber aún la decisión del jurado.

26_julio_18_sevilla.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:24 (editor externo)