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PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS

Feria de Isidro

Lunes 30 de mayo

Por Alberto Bautista. PortalTaurino. Meritoria actuación de Morenito y valor de Robleño ante ingratos Samueles

Comienza la semana torista de encastes singulares cuyo creador fue el gran Manolo Chopera que supone el broche a una larga feria de San Isidro. Tras prácticamente dos lustros de ausencia regresó la ganadería de Samuel Flores de imponente trapío y su característica arboladura pero toda una escalera de presentación. Un amasijo de pitones más bien dentro de un conjunto manso, ingrato y exigente que bien podía estar otros diez años más en la nevera. Un regalito estar delante de ellos, y todo de una ganadería que antiguamente era estoqueada por toreros de la talla de Luis Miguel Dominguín, Manuel Benítez “El Cordobés” o el propio Enrique Ponce en los últimos años, siendo la divisa que más veces ha sido anunciada en el cartel de mayor prestigio del año: la corrida extraordinaria de Beneficencia, pero en la actualidad la ganadería de Samuel Flores es un puro espejismo de lo que fue… 

  Y eso que pudo cambiar el devenir de la tarde Morenito de Aranda, si llega a ver con mayor atención al quinto, un cuatreño cornidelantero con el hierro de Isabel Flores con muchas posibilidades de triunfo pero que hasta la tercera serie no se decidió a dejársela en el pitón derecho. Por ahí, estuvo el triunfo de un toro de oreja, pero para colmo no estuvo acertado con los aceros. El tercero bis de José Cruz tras devolverse el titular no derrochó fuerza que fue a la postre lo que le faltó. Morenito dejó una faena de mucho mérito que fue rubricada de una estocada perpendicular, hubo una tímida petición pero no llegó a cuajar. Con un lote de muy serias opciones, tuvo la moneda para cambiarla y no lo hizo. 

  Sin tener ningún tipo de opción, Fernando Robleño volvió a dar el do de pecho como tantas y tantas veces, de un torero curtido en las corridas más duras del campo bravo. Dignidad y mérito son los adjetivos que mejor definen sendas actuaciones de indudable compromiso. Saludó en el cuarto ante un manso y cornalón Samuel con unos pitones de infarto. El torero de San Fernando de Henares trató de bajarle la mano, pero su oponente embistió a arreones. Hubo mucho mérito en una actuación habilidosa tras una estocada precisa. El segundo fue netamente imposible, aunque Robleño no se conformó y tiró de pundonor haciendo un gran esfuerzo ante un toro desfondado y de exiguas fuerzas.  

  Damián Castaño, dio una pobre imagen en su confirmación de alternativa. Se echó en falta un mayor oficio y acople en su lote. Y eso que en su primero estuvo aseado ante un toro que desarrolló mediado el primer tercio. Nada cómodo estuvo con el sexto, sobrepasado en una faena trapacera. 

Lunes 30 de mayo de 2022. Plaza de toros de Las Ventas - más de dos tercios en tarde de agradable temperatura (15.344 espectadores). Feria de San Isidro. Vigésimo segunda de abono. Corrida de toros de Samuel Flores (4º y 6º) e Isabel Flores (3º bis José Cruz) - desiguales de presentación, mansos, sin fijeza ni clase a excepción del quinto - (manso el primero, desfondado y falto de fuerzas el segundo, sin fuerza el tercero, manso con arreones el cuarto, potable con duración el quinto e incómodo el sexto) para Fernando Robleño de verde y oro (silencio y ovación con saludos), Morenito de Aranda de gris ceniza y azabache (ovación con saludos y palmas tras dos avisos) y Damián Castaño que confirmó la alternativa - de grana y oro (silencio y silencio tras aviso).

Crónicas de la prensa

Por Patricia Navarro. La Razón. Toreros serios y exigentes samueles en su regreso

Nueve años después volvía la ganadería legendaria de Samuel Flores a Madrid, a pesar de que lidió la mayoría de sus toros con el hierro de Isabel Flores, mujer de Adolfo Suárez Illana. El primer toro, con el que confirmaba alternativa Damián Castaño, puso las cosas muy difíciles. A izquierdas, imposibles. El astado, de grandes dimensiones, propio del encaste, embestía por ese pitón entre la barriga y el pecho. No había otra opción. Un regalo. Por el derecho, por donde pasaba más de largo, tardó poco en acabar por desentenderse. A Castaño le cerró cualquier puerta a la ilusión y le puso más de una barrera para salir con sus cuerpo entero.

El sexto tampoco se lo puso fácil. De media y brusca arrancada argumentó el salmantino su faena con arrojo. Intentó alargar Damián el viaje y sudó lo suyo con el toro que cerró plaza.

El segundo hizo un amago de saltar de salida, que debió ser mortal para los que estaban abajo. Repitió después con menos ímpetu. Era el turno de Fernando Robleño, todo un clásico de esta plaza. El de Isabel Flores hizo pasar lo suyo a la cuadrilla, muy a la espera y paradote y de media arrancada llegó a la muleta. No dejó muchos huecos a Robleño para el lucimiento.

Espectacular de pitones fue el cuarto. De esos que si haces cálculos de verdad no entra en la muleta. El toro más cornalón de toda la feria. Una exageración. Un infierno pensar, nada más verlo, en tener que pasar por ahí a última hora. La muleta tampoco fue fácil, porque el de Samuel Flores iba muy informal y sin querer humillar, con muchas complicaciones. Aquello estaba bastante alejado del toreo, suficiente hacía con pasar el trago y justificarse Fernando. Era una odisea que la inmensidad del toro entrara en la pequeñez del engaño y una gesta meterla la espada. Increíble. Y hacerlo arriba. Emoción

El tercero, que era muy abierto de cara, fue devuelto y sustituido por otro de José Cruz. Lo esperó Morenito de Aranda con la diestra en el centro del ruedo. El toro tenía movilidad a raudales y emoción. En pleno viaje, comenzó a perder las manos el animal y la faena no llegó a levantar el vuelo. Más ritmo mantuvo por el zurdo y salvo una tanda, ligada y profunda de Morenito, el resto se le ensució. Con la estocada se fue derecho.

Apretó y se le dio en el caballo al quinto, con el que Fernando Sánchez se desmonteró. El de Flores fue exigente, no regaló nada, pero todo lo que se le hacía era emocionante por ese difícil equilibrio entre querer irse y la brusquedad de cada arrancada. Era uno de esos esfuerzos que podían tener recompensa. Morenito fue tragando poco a poco, entrando en la faena con el animal hasta pegarle una tanda de naturales, ya al final muy centrado.

La tarde pesó una barbaridad. Había sido una losa. Serios toreros con exigente corrida.

30_mayo_22_madrid.txt · Última modificación: 2022/05/31 09:03 por Editor