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Toros en Ávila

Temporada 2020

Viernes, 17 de julio: Festejo de recortes.

Sábado 18 de julio: Feria taurina. Primera de abono. Corrida de toros de El Vellosino -correctos de presentación destacando 3º, 5º y 6º por su transmisión- (inválido el primero, brusco y rebrincado el segundo, noble el tercero, deslucido el cuarto, con transmisión el quinto y con recorrido el sexto); para Juan Serrano “Finito de Córdoba” de catafalco y azabache (ovación con saludos y ovación con saludos tras aviso), Ernesto Javier “Calita” de azul pavo y oro (silencio tras aviso y oreja) y Alberto López Simón de maquillaje y oro, (oreja y oreja con petición de la segunda). Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la pandemia del Covid 19, además la banda de música tocó los acordes del himno nacional. Mambrú y Jesús Arruga se demonteraron tras parear al sexto. El festejo se celebró cumpliendo las medidas sanitarias exigidas por la autoridad competente, manteniendo la distancia de seguridad de 1,5 metros. Menos de un cuarto de plaza en noche veraniega.

López Simón triunfa en el fúnebre regreso de los toros a Ávila

Encierro con posibilidades del Vellosino en un festejo condicionado por la escasa afluencia de público. López Simón cortó una oreja de cada uno de sus oponentes. “Calita” paseó otra del quinto, y detalles de “Finito de Córdoba” en una noche donde la espada no estuvo de su lado.

por Alberto Bautista

El regreso de las corridas de toros tras más de cuatro meses desde el último festejo en Olivenza, vino a confirmar el pésimo momento que el Covid 19 ha dejado a la tauromaquia: sin afición, tirando del carro toreros del segundo escalafón, baile de corrales y la no salida a hombros. La nueva normalidad. Aunque el baile de corrales, ya dejó de ser hace tiempo cuestión de normalidad, lo que es evidente que muchos deberían haberse preocupado en ejercer el periodismo y contrastar información: la realidad fue tal que la corrida del Vellosino, causó baja en tres de sus titulares. Dos de ellos se pelearon, pereciendo uno de ellos. Un tercero en el desembarque derrotó y quedó inutilizado para la lidia. El caso es que a media tarde saltaba la noticia de que el apartado se aplazaba para tres horas antes del comienzo del festejo. Las dudas sobre el afeitado planearon sobre la ganadería tras los “éxitos” de Huesca y Guijuelo. Las malas artes que envuelven al empresario José Montes no ayudaron. La vergüenza de la no integridad. Finalmente, se completó el sexteto y el festejo se desarrolló ante apenas 1.200 espectadores. Corrida con público con aspecto de tentadero. Otra mala noticia entre tanto letargo. Aunque posiblemente, la noticia sea esa: el regreso de las corridas de toros tras el confinamiento. La fiesta necesita reivindicarse, aunque sea necesario que los grandes empresarios tomen las riendas, que las figuras tiren del carro. Una continua hipótesis. La pobre imagen de las gradas del coso abulense, no ayuda a consolidar la tauromaquia… si no a desfallecer lentamente. A la inmundicia más absoluta. La cornada del Covid 19 ha llegado en el peor momento para la fiesta. Y si no, al tiempo.

En cuanto a lo artístico, López Simón se llevó el gato al agua y triunfó cortando una oreja a cada toro. Parecía que no había dejado de torear, con esa solvencia que caracteriza al de Barajas. Un auténtico mecano que visto una vez el planteamiento de las faenas unido a su firmeza, plagada con bastantes altibajos en sus actuaciones que se repiten año a año. La oreja fácil del tercero, contrarrestó con la del sexto, un toro de carril - de largo el mejor del encierro, en una faena pulcra y aseada que rubricó de un espadazo. Triunfo y trámite saldado, pero su imagen confirmó el escaso poso del madrileño en un mar nauseabundo de pases como quien pela patatas. La crisis sanitaria hizo que abandonara el coso a pie, en lugar de en volandas.

El mexicano “Calita”, desconocido en Europa anduvo dispuesto y paseó una oreja del quinto, en una faena tesonera y voluntariosa mas que de brillantez frente a un toro del Vellosino al que había que llegarle mucho. Lo más destacado fue una tanda de naturales. Con el segundo, volvió a mostrarse su voluntad ante un toro brusco y rebrincado pero no estuvo acertado con los aceros.

A tenor de lo vivido en los últimos años, la capital abulense ha perdido la categoría torista que caracteriza a la provincia, convirtiéndose en una plaza sin ninguna repercusión anunciando toros con tal de mantener una tradición que poco a poco va menguando. Para este año, el mayor atractivo era ver a “Finito de Córdoba” - como fórmula deshonrosa en contraposición con su estirpe torera, con 48 primaveras y en el final de una carrera de altibajos y con mas sombras que luces, que volvió a ser caricaturizado como tantas otras veces, haciendo de su 29º temporada otro año para hacer caja… y como no, Ávila estaba en la lista. Arrollado y traspasado durante toda la tarde así fue “su noche”. La espada dejó sin premio su labor intermitente frente al cuarto. En su primero ya dio muestras de su muleteo descarado, dando cuenta de su situación actual. Al caer el cuarto, un aficionado le reprochó su paso por taquilla, a lo que Finito le respondió devolviéndole el precio de la entrada. El “baja tú” en su máxima expresión. La nueva normalidad de siempre. La de toda la vida, desgraciadamente…

Domingo 19 de julio. Feria taurina. Última de abono. Corrida de toros de Adolfo Martín Andrés -bien presentados y de buen juego en líneas generales. Los mejores 1, 3 y 4- (noble y con fondo el primero, complicado y brusco el segundo, bravo y con transmisión el tercero, encastado y con poder el cuarto, noble el quinto y deslucido el sexto); para Octavio Chacón, de verde manzana y oro, (oreja con petición de la segunda y ovación con saludos), Morenito de Aranda, de grosella y azabache, (silencio tras aviso y oreja tras aviso) y Gómez del Pilar en sustitución de Manuel Escribano, de verde botella y oro, (oreja tras aviso y silencio). Andrés Revuelta y Fernando Sánchez saludaron tras patear al segundo, José Manuel Zamorano, hizo lo propio en el quinto. Media plaza en los tendidos.

A oreja por coleta con una entretenida corrida de Adolfo Martín

Por Alberto Bautista

Tarde-noche en Ávila agradable en lo climatológico y entretenida en el ruedo. La corrida de Adolfo Martín que abrochó la mini feria taurina abulense tuvo de todo: la nobleza de primero y quinto, la brusquedad de segundo y sexto, y la bravura de tercero y cuarto.

Octavio Chacón, aprovechó la corrida para mostrar sus credenciales para este tipo de corridas. Cortó una oreja del primero, un importante “Monerías” en una actuación aseada y templada del gaditano ante un toro encastado con ritmo y duración. Se despidió al Adolfo con una ovación cerrada al arrastre. Ante el cuarto, puso toda la carne en el asador ante un toro que se vino abajo, sin humillar y gazapón. Medio cumpliendo en varas, se complicó a medida que avanzaba su lidia. En la muleta pidió mando y pitón izquierdo, pero fue muy irregular en cuanto a su condición. Tuvo muerte de bravo.

“Morenito de Aranda” estuvo con profesionalidad, realizando al segundo una faena técnica ante un toro que desarrolló sentido, poniéndole en apuros en una labor larga. No anduvo fino con la espada llegando a escuchar un aviso. Fue silenciado. Cortó una oreja del quinto en una faena de gusto e inspiración ante un Adolfo de buen fondo y nobleza. Labor acoplada por ambos pitones en la que no le faltaron los remates por bajo y los pases de pecho con torería para abrochar las series.

Gómez del Pilar que entró por la vía de la sustitución del convaleciente Manuel Escribano, cortó la oreja del tercero. Otro ejemplar bravo y con transmisión, que tomó dos puyazos en un gran tercio de Pepe Aguado. Realizó una voluntariosa y tesonera actuación pero carente de acople. Entonado estuvo con el sexto, otro Adolfo de buenas hechuras que no terminó de romper, y erró con los aceros. Escuchó silencio.

Concluyó la feria de Ávila, con dos espectáculos diametralmente opuestos pero con dos corridas de toros de buen juego en líneas generales. Falta hace que los empresarios tomen las riendas de esta temporada tan atípica, aunque cualquier festejo que se celebre de ahora en adelante es un incentivo más a una fiesta que cuenta cada día con más detractores y políticos dañinos.

avila_temporada_2020.txt · Última modificación: 2020/07/20 13:13 por Editor