Sevilla, 18 de enero de 1865
Debut en plaza: En el coso de Guillena en 1881.
Debut en Sevilla: El 12 de julio de 1885, con novillos de Anastasio Martín.
Alternativa: En Sevilla, el 13 de septiembre de 1885, de manos de Antonio Carmona “El Gordito”, que le cede el toro “Carbonero” de Saltillo. Toreó después una novillada en Zalamea la Real y ante la confusión El Gordito vuelve a darle la alternativa en Sevilla el 11 de octubre.
Confirmación: El 14 de octubre de 1885 se la confirma en Madrid Fernando El Gallo con toros de Núñez de Prado.
Temporada 1888: Torea cinco tardes en Madrid, la del 5 de junio es la primera en la que alterna con Guerrita en esa plaza. El 18 de noviembre cierra la temporada de Sevilla con un mano a mano con Guerrita, con toros de Arriba y hermanos Espada.
Temporada 1891: La temporada más importante de Espartero, con una faena cumbre en Madrid el 7 de julio bajo un diluvio a un toro de Agustín Solís, alternando con Mazzantini.
Hecho notable: El 23 de octubre de 1892 en la Maestranza de Sevilla al matar un toro del duque de Veragua, éste lo coge por el pecho que empieza a sangrar. El torero se niega a ir a la enfermería a pesar de los ruegos de Guerrita su alternante. El presidente, marqués de Esquivel ordena a los guardias que lo lleven a la fuerza a la enfermería.
El ocaso: Torea en Sevilla el 11 de mayo de 1893 mano a mano con Guerrita toros de Anastasio Martín y las crónicas le dan por acabado. Aún así, volvió a ser el eje de la Feria de Abril de 1894 pues torea las tres corridas 18, 19 y 20 de abril, y también la del Corpus, 24 de mayo, tres días antes de su muerte en Madrid.
Cogida mortal: “El Espartero” murió el 27 de mayo de 1894, como consecuencia de la cornada que recibió en Madrid por el toro “Perdigón”, de la ganadería de Miura. El toro le había cogido de mala manera en el primer intento de estocada, en el segundo volapié la cornada fue mortal. Alternaba esa tarde con Zocato y Fuentes.
Otros datos: abuelo de Juan de Dios Pareja-Obregón y bisabuelo de Martín Pareja-Obregón. El apodo lo toma de una espartería que regentaba su padre en La Alfalfa de Sevilla. Suya fue la famosa frase, que dio la vuelta al mundo, “Más cornás da el hambre”, con la que justificaba su extraordinaria vergüenza torera y su entrega bajo cualquier circunstancia. “La tarde más larga” es el título que sobre la vida del famoso torero sevillano tiene publicado el periodista y profesor de Literatura Fernando Martínez. Editada por Almuzara, la novela arranca con una conversación entre el matador y un reportero horas antes de su cogida mortal.