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Las claves de Moncholi. Temporada 2023

Domingo 4 de junio de 2023

Domingo, 4 de junio

Ureña y De Justo, valor y mérito con defectos, ante Victorinos encastados

No voy a entrar en detalles de lo que piensan algunos directivos sobre la Corrida de la Prensa. Pero sí, que estuvo presente el Rey, a quien por cierto nadie le advirtió que seguramente saldría a saludar el mayoral de Victorino Martín para recibir una ovación de premio al término del festejo, por lo que abandonó la barrera sin darse cuenta de este hecho. No sé por qué no se lo dijeron los asesores. El Metro no cierra tan pronto como para esas prisas…

La corrida de Victorino fue encastada. Bravos unos y fieros y con peligro otros, pero con casta a raudales que hicieron de sus embestidas un auténtico espectáculo. No será servidor quien, ante la fiereza de estos toros, divulgue la idea de que los toreros estuvieron mal. Que estuvieron por debajo de sus posibilidades sí, pero que tuvieron mérito, también.

El mérito de Ureña estuvo en la brega al primero, capote bajo, mandando, izquierdo, derecho, y así, ganando terreno. Y mejor aún, Emilio de Justo. Firme, muy firme en el manejo del percal, hasta llegar a los medios.

Mérito del murciano de medirse ante un primero de Victorino que sabía lo que se dejaba atrás, y que girando sobre sus anteriores se mostraba presto para rebañar. Bien Ureña por cambiar de pitón en cada serie, para que no aprendiera quien ya venía de la finca con la lección aprendida. Ureña sufrió una voltereta de la que sólo salió con contusiones milagrosamente. La única explicación que cabe es la de la suerte que tuvo. No hay otra, pues lo tuvo a merced y se salvó de más de una cornada. Pese a estar el toro avisado, se puso una y otra vez y eso se llama valor, y en parte, también tremendismo. La oreja ganada en el tercero fue por el valor demostrado y la contundente estocada recetada.

Emilio de Justo, realizó quites a los Victorino como si de otra ganadería se tratara, sabedores los aficionados de lo complicados que son estos toros para llevar de capa. Detalle que no debe pasar desapercibido. Como no pasó, que Emilio toreara de muleta despegado, fuera de cacho y perfilero, motivos por los que fue recriminado.

Los hubo toros nobles y con genio. Con peligro sordo y entregados. Pero todos encastados. Y esa fue la gran clave de la Corrida de la Prensa. Esa y que Ureña y De justo lo intentaron, a pesar de los defectos mencionados.

Viernes 2 de junio de 2023

Viernes, 2 de junio

Una tarde distinta, por sus faenas, los toros y los toreros

Fue una tarde con alicientes. ¿De éxitos redondos? No. Pero sí de matices, de detalles, e incluso, de orejas cortadas por méritos contraídos y grandes peticiones. Uceda Leal falló con la espada su primera faena. El otrora gran estoqueador pinchaba y pinchaba. ¿Su error? la falta de decisión y el brazo ligeramente atrás. El mío y el de muchos, creernos que ya no mataba bien, poque en el cuarto le salió de nuevo el gran estoqueador que lleva dentro y dejó una entera, candidata a premio.

Uceda Leal ya peina canas. Es un torero joven, pero hecho en otra generación. En el toro, 27 años es mucho. Sus faenas tienen otro concepto, son más cortas. Y por ello, no escuchó ningún aviso. Como debe ser.

Lo de Morante es otra historia. Cuando no lo ve, no lo ve. Y si no lo quiere ver, le dice al “pica” que le de al toro canela en rama y a otra cosa mariposa. Lo confieso, ni sé cómo fue el segundo de la tarde, salvo que se le coló una vez; ni sé cómo podría haber sido el quinto, porque si bien es cierto que se le frenaba, me parece que después de esa vara larga y barrenando que le administró Pedro Iturralde (más que probablemente siguiendo las órdenes de Morante) era lo más razonable que así sucediera.

Otra cuestión fueron las dos faenas de Sebastián Castella. Las claves fueron: en general la disposición, y en particular, en el tercero: la administración de los tiempos, dejando al toro rehacerse entre tanta y tanda. Cómo aguantó el viento, dejando la muleta muy puesta para evitar que se le fuera suelto, -defecto que tenía el toro-, y que a pesar de que le costaba coger la colocación, rectificaba sobre la marcha y se los robaba uno a uno. La estocada fue otra de premio.

En el sexto, las claves fueron otras, sobre todo la de recibir una cornada tras la colada por el izquierdo y mantenerse en el ruedo hasta terminar la faena con una herida con dos trayectorias de 15 y 20 cm en el cuerpo.

Claves todas ellas, que hicieron de la 21ª de San Isidro, una tarde distinta, como distintas fueron las faenas, por toros y toreros.

Jueves 1 de junio de 2023

Jueves, 1º de junio

Luque saca provecho de los mansos y deja una estocada de premio

Lo de Núñez es así, por hechuras y comportamiento. Acapachados, nunca veletos. Mansotes de salida, justos en el caballo, a más en la muleta. Nada nuevo bajo el sol de Las Ventas.

Sol, lo que se dice sol, no salió. Lluvia es lo que cayó, de esa que dicen es el nuevo cambio climático, es decir el recambio. No entiendo nada. Cuando marzo mayea, mayo marcea. Lo vengo oyendo desde chico. A eso le llaman cambio.

Por qué no le concedió el palco la oreja a Luque en el tercero. Es una incógnita que no acabo de resolver. Sus derechazos de inicio para poder, y de pie para gustarse, fueron un buen comienzo, clave de todo lo que vendría después.

Listo estuvo el de Gerena cuando, quedándose fuera de cacho, rectificó y remató con un trincherazo de los que gustan en Madrid. Y en Sevilla y en cualquier parte del mundo.

Otra clave de su toreo fue lo que ahora llaman pulsear. Es decir, templar, dando esos toques, apenas perceptibles, para encelar despacio, muy despacio.

No puedo dar una razón de porqué no se concedió la oreja. La petición fue mayoritaria. Bueno ya sé, que la mayoría es la mitad más uno, pero nunca se consideró que ese fuera el criterio en realidad. En esta feria se han concedido orejas con menos pañuelos.

Tampoco sé por qué Luque se negó a dar la vuelta al ruedo. Creo que se equivocó y le debe estar pesando. Una vuelta, recibiendo los parabienes de los tendidos, es mucho más que una ovación con saludos. En Las Ventas y en todo el mundo.

En el sexto, el ruedo estaba muy complicado. Pese a ello, Daniel Luque quiso dar la cara. El toro era acapachado, y distraído, y salía suelto. Y esas dificultadas, todas ellas, se las pasó Luque por el forro de su muleta. Mejor dicho, de sus tres muletas, que para entonces pesaban por el agua y el barro de un ruedo que, por cierto, está aguantando bien los días de lluvia. Los de Alcurrucén mansearon, normal. Y Luque les sacó provecho, pese que no le valoraron su concepto, ganas y estocada al sexto.

Martes 31 de mayo de 2023

Martes, 31 de mayo

Claves de una corrida con mucho más que interés

Fue una buena tarde de toros la decimonovena de San Isidro, cuyas claves son bastantes de valorar. En primer lugar, porque hubo toros. Seis de Santiago Domecq. Cuatro ovacionados en el arrastre. El quinto premiado con la vuelta al ruedo y el sexto, aunque cambiante, aunque a menos, un toro de notable interés. Pero es que, además, hubo tres toreros con cuajo, reaños y ganas, que sembraron el ruedo de méritos.

Fernando Adrián aguantando las coladas del segundo con un valor sereno, nada estridente. Y con el quinto, con grandes detalles de torería y plasticidad, bajando la mano, aprovechando el noble recorrido del premiado con la vuelta al ruedo, tras una muerte espectacular, propia de quien es reconocido como el dios del Mediterráneo. Alvaro Lorenzo, porque a pesar de realizar una faena con altibajos al tercero, empleó la clave de las ganas y llevar muy toreado al de Santiago Domecq, con la muleta muy puesta, sobre todo con la diestra. Y en el sexto, por protagonizar una faena de entrega y no importarle que se le colara por el izquierdo. La clave estuvo en los toques, unos más evidentes, otros más sutiles. Y porque, tras sufrir una cornada de la que fue intervenido en la enfermería de la plaza, se mantuvo en el ruedo. No de manera inconsciente, sino de torero, sin mirarse siquiera.

Pero clave de que la tarde fuera de muchos quilates, la encontramos también en la actuación de Arturo Saldívar. El manito recibió una fuerte voltereta y ni se inmutó. Recibió de muleta con una bienvenidina en el centro del platillo y cuanto se quedó fuera de chacho supo resolver con una espaldina y más tarde, ante una colada, con un improvisado pase de pecho.

Y todo pese a que, en el cuarto entiendo que equivocó la distancia. No le gustaban las proximidades al de Santiago Domecq, dejó tandas de mérito por ambos pitones, pero alargó la faena y el toro fue a menos, decayendo el interés. Cuando una corrida invita a comentar a la salida de la plaza, es que la corrida ha tenido mucho más que interés.

Sábado 27 de mayo de 2023

Sábado, 27 de mayo

El toro apenas estuvo presente en la decimosexta de San Isidro

En la Fiesta de los Toros, en la tauromaquia de a pie, lo principal es el toro. Si el toro falla, no hay Fiesta, ni tauromaquia posible. Y eso sucedió en la decimosexta de San Isidro. Que echaran dos toros al corral, por escasez de fuerzas, ya es una clave de un festejo anodino y con pocos argumentos de interés.

El interés estuvo en dos tercios de quites. El uno protagonizado por Diego Urdiales y Pablo Aguado en el primero de la tarde. Un quite en el que la verónica fue el palo por el que ambos derivaron en su pugna siempre bienvenida. El otro en el segundo, con Pablo Aguado y Francisco de Manuel, cuyo palo fue también el de la verónica, la suerte más pura de capa que mantiene, aún hoy en día, la esencia del toreo.

El tratado del toreo a la verónica se puede descubrir en las magníficas obras de las suertes del toreo del escritor y periodista José Luis Ramón. Hay otros muchos autores que nos adentraron en el saber discernir acerca de la importancia, esencia, importancia y trascendencia de la verónica.

Luego hubo detalles aislados, deseos de hacer bien el toreo de muleta, la realización de un par de Juan Carlos Rey y poco más. Y todo porque la clave principal en la Fiesta es el toro, y el toro apenas estuvo presente en la decimosexta de San Isidro. El toro encastado, el toro con movilidad, el toro con transmisión. Claro está.

Viernes 26 de mayo de 2023

Viernes, 26 de mayo

Sin agua y fallos a espadas, otro habría sido el resultado

No, no fue una tarde fácil. La lluvia, ora en forma de tormenta, ora en forma de chaparrón y apuntes de diluvio, quiso retar el ruedo de la plaza de Las Ventas. Precisamente, una clave de lo ocurrido, la encontramos en el nuevo sistema de cobertura de la arena, auspiciado por la Comunidad de Madrid. Una lona, de una sola pieza, anclada en las bocas de riego y con un sistema móvil que levanta el centro de la pieza para que el agua pueda correr hacia las zonas de desagüe.

No se hizo uso del sistema de vaciado rápido, pero lo cierto es que con el uso solo la lona se salvó el ruedo, que aguantó todo el agua caída del cielo. A la lluvia en mayo, también lo llaman cambio climático. ¡Cuánto dinero se están llevando unos cuantos, muchos, dando conferencias, montando asociaciones y editando miles y miles de páginas! Al no estar de acuerdo y ver lo que está pasando como algo que viene ocurriendo desde hace siglos, lo llaman negacionismo. El negacionismo en los toros está en ver toros impresentables, donde no los hay. Y ante otros, terciados, que se salvan por la capa, no decir ni pío.

Tuvieron mucho mérito los de luces. En especial Perera, que aguantó los chuzos de punta que cayeron en el primero. Mérito también para los subalternos. Todos los de luces se apuntaron a las zapatillas provistas de tacos. Cuando el ruedo apuntaba que iría a peor, el buen drenaje de la plaza fue absorbiendo la lluvia caída. Enhorabuena al equipo que acondiciona el ruedo de Las Ventas.

Otras claves, otros detalles, los encontramos en los toques fuertes de muleta de Ginés Marín con el parado tercero. En el cuarto, cuando Perera le da siempre los adentros al manso y aquerenciado toro de Victoriano del Rio. Por los adentros se los tragaba todos.

Y, por último, la estética de Talavante que no ha perdido un ápice, junto a su capacidad de improvisación. Claves y detalles de una tarde que, sin el agua caída, probablemente hubiera permitido otro resultado. Sin perjuicio de los fallos a espadas de Perera y Talavante.

Jueves 25 de mayo de 2023

Jueves, 25 de mayo

La exigencia no es incompatible con el respeto

Satisfecho por el buen nivel alcanzado en la presentación del libro “Cúchares, el torero que dio nombre a su arte” de Santiago Sánchez Traver, en la Plaza de Las Ventas, me detengo en las claves de un nuevo día en el que se puso el cartel de “No hay billetes”.

Clave importante fue el deslucido juego de los toros de los hermanos Fraile en versiones Ventana del Puerto, Puerto de San Lorenzo y Valdefresno. Destacó el quinto que tocó en suerte a Emilio de Justo y en parte el asardinado primero, que apenas lución en los engaños de Manzanares. No adivino a saber qué le está pasando al alicantino. Una capea resultó ser lo ocurrido con el titular segundo, felizmente devuelto al corral por su endeblez manifiesta. Buen concepto el de Roca Rey en el tercero al administrar con mesura los tiempos entre tanta y tanda. Ese espacio es el que hacía que el de la Ventana se rehiciera y prosiguiera en la faena. El malquerido por el sol, Roca Rey, dio la cara en sus dos toros. En éste, aguantando las coladas sin arredrarse. En el sexto plantándole la cara al otro de la Ventana en lo que fue una faena de porfía enrabietada.

Bueno es el rigor, la exigencia y la severidad, especialmente con las figuras, pero sin necesidad de faltarles el respeto durante la lidia, impropio de los buenos aficionados. Se empeñan en destruir en medio de una faena y luego guardan silencio, desaforados ya por su desahogo efímero, cuando antes lo que se hacía era abroncar al merecedor de pitos al arrastre del toro.

El mejor toto se lo llevó Emilio de Justo. Su fallo a espadas le privó de una posible petición de oreja. Pero hubo más. Despegado, buscando la colocación porque se quedaba fuera de cacho y sin el acoplamiento de otras tardes, a Emilio se le exigió, como debe ser, considerado ya como firme aspirante a figura del toreo. Las dos orejas del día anterior, le están pasando factura.

Domingo 21 de mayo de 2023

Domingo, 21 de mayo

Las dos estocadas, el gran secreto de Leo Valadez

El afirmar que una de las claves de la undécima de San Isidro fue la corrida de Fuente Ymbro es una obviedad. Los toros que se lidian siempre son una parte importante e influyen por su presentación y juego en lo que puedan hacer los de luces. Pero, siempre hay más y mucho depende también de la actitud, la voluntad y disposición de los toreros.

La actitud de Adrián de Torres fue muy positiva toda la tarde. Tras la voltereta de inicio en un quite por chicuelinas, el linarense no se vino abajo y siguió con gran esfuerzo tras la colada por el derecho. El mismo pitón por el que le seguiría marcando en el tercio de muleta y se le colara para lanzarlos a los aires de nuevo. Los toros suelen antes avisar. Una clave que tiene su segunda parte, la del coraje y valor del diestro que no se arredró y se mantuvo sobre la arena.

Una vuelta al ruedo es estadísticamente de mayor trascendencia que una oreja protestada. La decisión del palco fue clave para conseguir la unanimidad en el reconocimiento que obtuvo el diestro de Linares. La paciencia de Juan Leal, su reiterada insistencia y sus ganas de convencer se agradecen, pero cuando ya es en exceso, se convierten en la clave de la impaciencia en los tendidos.

Adrián de Torres quería abreviar en el cuarto, y así, desde el inicio de faena pidió la espada de verdad y con ella realizó el intento imposible. Llevar consigo el acero, aguantar su peso, como hacían los toreros del siglo XIX, que convertían el último en el tercio de muerte, fue la clave de lo apuntado en el segundo de su lote. Que hubiera tan buenas intervenciones de picadores, peones de brega y banderilleros fue otra de las claves para que la tarde resultara mucho más que interesante.

Y por último, el éxito del mexicano Leo Valadez no estuvo solo en su frescura con la capa (orticinas y lopecinas incluidas) y su madurez y firmeza con la muleta. La clave de sus dos faenas fueron las dos estocadas recetadas. Sin ellas el triunfo hubiera sido mucho menor o simplemente, no hubiera sido.

Viernes 19 de mayo de 2023

Viernes, 19 de mayo

La ambición de Castella, fue la clave de su Puerta Grande

¡Bienvenu, Monsieur Castella! Con cinco Puertas Grandes en su esportón, volvía Sebastián Castella a la Plaza de Las Ventas, en gran medida su plaza, con sus pros y sus contras. Una tarde de triunfo que tuvo claves propias.

La primero, es que se puso un nuevo cartel de “No hay billetes”. La fórmula propuesta por la Comunidad de Madrid en un empeño personal de Isabel Díaz Ayuso de reducir el canon a la empresa adjudicataria y a cambio incrementar la mejora de los carteles, está suponiendo un éxito. En este ambiente, la expectación con otro cartel de relumbrón estaba servida. La corrida de Jandilla resultó ser del primero al último, amén de bien presentada, justa de casta, noble y blanda, es decir floja.

El primero era candidato a corrales. Los presidentes suelen aguantar al primero para evitar que tengan que tomar la decisión de devoluciones en cascada. ¿Esto está mal? Esto es así. Lo cierto es que, sin toro, no hay transmisión, ni emoción. He aquí otra clave de lo sucedido en la cátedra del toreo.

Manzanares no estuvo a gusto. Pero estuvo listo al ganar colocación y cruzarse. Le faltó un toque más fuerte que encelara al segundo en una faena en la que hubo voluntad. Eso, y que no señalara la entera baja y además yéndose. Antes no era así. Recordemos sus estocadas recibiendo…

¿Qué le pasa a Pablo Aguado? Se preguntará más de uno. Este Pablo no es aquel del éxito de Sevilla. ¿La cornada? No sé, pero le bajaba la muleta al tercero y en su flojedad, doblaba. Error. No siempre se puede torear para uno mismo, también es necesario torear para el toro.

Y llegamos a Castella. Su ambición, así de sencillo. Su ambición fue la clave del éxito. Bueno, y su toreo, claro. Al francés le funciona la cabeza. No consiente perder nunca una batalla. La vuelta a Madrid lo era. El, técnicamente es un pedazo de torero, pero anímicamente es todo mente al servicio de la Fiesta. La despaciosidad, la cintura, el regusto, la firmeza y la variedad fueron la clave, los ingredientes de un cóctel de torería que le abrieron la Puerta Grande. Su sexta Puerta Grande para deleite de todos.

Jueves 18 de mayo de 2023

Jueves, 18 de mayo

La genialidad de Morante y la cabeza y corazón de El Juli

Tarde de relumbrón en la Plaza de Las Ventas. Cartel de “No hay billetes” que tuvo sus claves de éxitos y menos aciertos.

La primera clave fueron los toros de Alcurrucén. Su presencia y comportamientos. Desiguales de presentación, alguno defectuoso por brocho y bizco para Las Ventas. Y en general, mansotes, más allá de lo propio del encaste Núñez del que siempre se espera que vayan de menos a más. No fue así.

La segunda clave estuvo en el quite por chicuelinas de Julián López “El Juli” al cuarto que puso en el disparadero a Morante, que despertó de su letargo de inspiración y replicó con otro por verónicas que hizo rugir a los tendidos.

¡Qué difícil es torear con Morante! La cabeza y madurez de Julián desbordada por la genialidad y creatividad del de La Puebla. Un momento que por sí mismo, ya valió la pena. Pero hubo más.

Hubo más, pues como digo, Morante despertó y del 8 se pasó al 5 obligado por el viento, y a su resguardo obtuvo derechazos y naturales de gran cadencia, sentimiento y composición, que enriquecieron la octava del ciclo.

La siguiente clave la encontramos en un quite de peligro de Morante a José Núñez “El Pilo”. Morante podrá estar a disgusto y tirar por la calle de enmedio abreviando, como pasó en el primero, pero lo que no se le puede negar es que siempre está colocado, en su sitio, y esto facilitó el quite al compañero.

Una clave en el resultado es que Morante escuchó silencio en el primero, pese a lo que nos narran algunas crónicas que apuntan a los pitos. Y es que el resultado para el torero es el que se produce tras el arrastre del toro, no al acabar la faena y dirigirse al burladero. Por eso Morante, recibió silencio.

Y por último, el tercero de Alcurrucén se fue sin desorejar porque la faena de Rufo, que tuvo un brillante comienzo en las verónicas de recibo, realizó con la muleta una faena con altibajos, baja de ritmo, que no caló en los tendidos. Su falta de acoplamiento fue la calve de lo sucedido.

En resumen, una tarde de expectación que salvaron la genialidad de Morante y la cabeza y corazón de El Juli. Que no es poco.

Miércoles 17 de mayo de 2023

Miércoles, 17 de mayo

Novilleros a por la oportunidad con mansos y viento

Venir a la Plaza de Las Ventas en San Isidro es siempre una oportunidad. Bueno, siempre no. Lo puede parecer en principio, pero la realidad es que cuando se hace en determinadas circunstancias, no lo es tanto. Las circunstancias de la Invencible fueron los elementos. Y los elementos en la primera novillada del ciclo, lo fueron el viento y los utreros.

Y esas fueron las claves. El viento, dichoso viento de las Ventas. Mira que se ha estudiado por parte del INTA (Instituto de Técnicas Aeroespaciales) este fenómeno tan adverso para el toreo. Pero, no hay solución técnica que lo supere. Cubrir la plaza se hace imposible. Los ingenieros argumentan que debido al diámetro de la cátedra, los contrafuertes deberían situarse en medio de la M-30, gran corredor que circunvala la capital. Amén de tener que reforzar los muros, y éstos sobre renovados cimientos. Con el viento es muy difícil ponerle la muleta al toro. Ante el flameo el toro se convierte en incierto. Y si además ya lo es de por sí, doblemente incierto, doblemente complicado.

La otra clave estuvo en el mal juego de los novillos de Los Maños. Bajos de casta, con las caras arriba, saliendo sueltos de cada embroque, distraídos y mirando a los tendidos, desentendiéndose de los capoteros para irse a por los indefensos rehileteros… En fin, todo un dechado de defectos que hicieron imposible el lucimiento. Mérito tuvieron los de luces. Mérito que no es poco, pues vinieron ilusionados en busca de la oportunidad y se estrellaron con los mansos y contra el viento.

Domingo 14 de mayo de 2023

Domingo, 14 de mayo

En clave de casta y valor. Toros y toreros dieron la cara

Decía adiós Domingo López Cháves en su única tarde de San Isidro. De ahí la ovación al torero salmantino que lleva por divisa el valor y la honradez. Primera clave de una tarde que tuvo algunas más.

Por ejemplo, la presencia de los toros José Escolar. Creo no equivocarme si afirmo que la mejor presentada hasta la fecha, superando a la de Juan Pedro, que no estuvo nada mal. Por ponerle un pero a los escolar, que la corrida fue algo desigual.

Este tipo de encierros, que lucen por divisa la casta, metafóricamente hablando, exigen otro criterio de valoración del esfuerzo que realizan los de luces. Con este tipo de corridas, salir por su propio pie es más que suficiente a poco que les hayan hecho.

Pero este tipo de corridas es para los muy cafeteros, para los muy aficionados. No lo es, para los que buscan disfrutar del toro fácil que permite blandir el pañuelo en petición de orejas fáciles y vueltas caprichosas.

La vuelta al ruedo al tercero del festejo puede ser discutible para los más exigentes, pues apenas se le pudo ver en el caballo. No les quitaría la razón. Pero, permítanme argumentar que si fue así no fue por otro motivo que el de querer dejarlo crudo Gómez del Pilar para la muleta. Algo que fue muy de agradecer.

La emoción estuvo presente en la quinta de San Isidro, gracias a la casta, a las dificultades que presentaron los escolares, pero también a que hubo tres tíos dispuestos a dar la cara. ¡Y vaya si la dieron!

Sábado 13 de mayo de 2023

Sábado, 13 de mayo

Tarde de detalles a caballo y a pie, que no todos supieron valorar

Igual que las bicicletas no son para el verano, el espectáculo de caballos no lo es para los de a pie. En su día, con aquellos carteles en los que Angel Peralta precedía a la terna, lo fueron. Pero, hoy en día es difícil hacer encajar en aquellos que presumen de aficionados al toro, que en las corridas de rejones, lo que sale por chiqueros es un toro. Un toro cuajado, bien hecho y eso sí, despuntado para preservar al tercer ser vivo que no decide por sí mismo ponerse delante: el caballo.

Esa fue la clave de la frialdad ante una faena impecable del caballero Diego Ventura. Una faena en la que paró al toro de salida (¿acaso eso no se hace también a pie?) y llevó templado haciendo apoyos al de Guiomar hasta completar todo el redondel.

Buen toro, clave de lo que vendría después. Toreo a caballo al pitón contrario, en los medios. Exceso de banderillas, -clavó nueve, cuando el máximo son seis, con el consentimiento de la presidencia-, su error fue fallar con el definitivo, luego de un par al quiebro de muchos quilates. Faena de oreja que no pasó de ovación con saludos, provocada por Diego Ventura al salir a saludar por su cuenta. Clave en forma de picaresca, propia del rejoneo.

Ureña no tuvo su tarde. No tuvo toros. Sí, las ganas. Pero no hubo conjunción. No puedo dejar pasar el tercio de quites de Ureña y Ginés Marín al primero, fundamental para que la tarde entonara a pie.

Ginés Marín apostó por un toro, el sexto, que no agradó de salida. Lo vio claro, le echó reaños, se mostró variado, estuvo dispuesto y junto a su buen concepto, éstas fueron las claves de que la tarde se viniera arriba. Para los aficionados de a caballo, la oreja por la faena al cuarto, menos compacta que la anterior, pero de más transmisión de Diego Ventura. Y para los de a pie, por la oreja del sexto, con un Ginés Marín entregado y muy dispuesto.

Claves de una tarde en las que los unos ni entendieron el toreo a caballo, ni quieren entender. Y los otros disfrutaron del toreo a pie de Marín y los detalles aislados de Ureña.

Viernes 12 mayo de 2023

Viernes, 12 de mayo

Viento, frío, actitud del público y otras manos

La tercera de San Isidro trajo bajo el brazo algunas claves de consideración. Lo ocurrido el día anterior de excesos en el palco, concediendo trofeos de dudosos méritos, incluida una vuelta de mínima virtud, va a marcar las decisiones de la autoridad en este San Isidro.

Los latinos decían “virtus est in medio”. A servidor le huele a que lo sucedido el día anterior no es que vaya a elevar el tono de exigencia, sino a provocar la autocensura. Si mal está el exceso de la condescendencia, no es mejor tomar decisiones bajo el temor de equivocarse. La equivocación en el arbitraje es humana y perdonable.

El aire, el viento, se hizo presente sobre el coso venteño. A fe mía que su presencia motivó que ni se pudieran ver los toros de Juan Pedro con su encastado juego en toda su intensidad, ni la voluntad de Daniel Luque, de principio a fin, en ambos de su lote.

Según cuentan los toreros, temen más al viento que a la lluvia. Ayer el “aire” nos privó de poder disfrutar del juego que llevaba dentro una corrida seria de presentación y encastada en más o en menos.

Y junto al viento, el frío. Ambos factores meteorológicos provocaron en el público una apatía y un deseo de que aquello terminara cuanto antes.

Claves de una tarde en la que los juanpedro hubieran podido lucir más sin viento, en otras manos, con menos frío y otra actitud.

Jueves 11 mayo de 2023

Jueves, 11 de mayo

La alimentación, el veedor y un Palco, que se excedió

Pregunto a los especialistas, a los que saben, a los veterinarios. ¿Qué está pasando este año que ha bajado el trapío de los toros en la Plaza de Las Ventas? Y me responden: “Los de Garcigrande tienen trapío. Otra cosa es que estemos acostumbrados a ver un toro con más trapío”. Insisto. Si estamos acostumbrados a ver los toros con más trapío, es que lo de La Quinta y lo de Garcigrande están bajos.

Me dan varias razones. Este año el campo es “una ruina”, La primavera no está siendo buena y eso supone una alimentación más pobre, por lo que luego cuesta más rematar. Otra razón, otra clave me dicen, es la alimentación aportada. “Los costes de alimentación, grano y demás, han subido mucho este año. Alimentar las corridas cuesta mucho más y entonces los ganaderos se lo piensan también más”.

Al aire de las dos primeras corridas, se observa que no vienen tan rematadas. Y me adelanto. “Estas dos corridas no han pasado por la Venta de El Batán”. “Cierto”, me responden, “pero lo que te decimos es que vienen con menos sobrepeso. Fíjate, que los más han tenido su morrillo, su cara, su hondura y por detrás es cierto que algunos no vienen tan redondos, pero tampoco se puede decir que vienen sin rematar”. Hago una última pregunta. ¿Tiene algo que ver el cambio de veedor? La respuesta es tajante. “Sí, eso también influye”.

Claves y porqués de la presencia de los toros. Después, la casta depende de cada toro, de cada encaste, de cada ganadero. Una pena los de La Quinta. Más salvables los de Garcigrande.

En cuanto a la vuelta al ruedo del quinto, servidor cree que fue exagerada. ¿Y las orejas cortadas? La primera es del público y el respetable tenía ganas de jarana, luego de ver el petardo de Morante. Pero, la segunda es del palco. Y el palco solo es del Presidente… que se excedió al concederla, pues ni la faena fue completa, ni la estocada estuvo en lo alto.

Miércoles 10 de mayo de 2023

Miércoles, 10 de mayo

Malos principios. Valen cualquiera de los muchos refranes conocidos para valorar la primera de San Isidro. Ya saben: “tarde expectación…”. Una apertura de feria en la que cabía esperar de todo, menos de vacío y decepción. La clave estuvo en el soso, deslucido y soporífero juego, por descastados, de los de La Quinta. ¿Mansos? Bueno, pues si se quiere sí. Pero ir, lo que se dice ir, iban y venían. Pasimisí, pasimisá, sin transmisión alguna. La segunda clave estuvo en su presencia, por debajo del listón que pide Madrid. Justo en el límite del trapío propio de la primera plaza del mundo. Que no busca kilos, sino armonía de hechuras.

Clave de El Juli en su faena al segundo del festejo, a la postre, el único que se medio dejó. ¿O tal vez es que El Juli sacó provecho de un pozo sin fondo? Le escondía la muleta Julián al mentado segundo y se la sacaba, se la enseñaba cual mago de la torería, con un toque tan sutil y diestro que encelaba la poca embestida que tenía.

No tuvo toros Roca Rey, ni por terciados, ni por descastados. Pero, me quedo con un detalle del peruano en el quinto al ahormarlo de salida, con el capote bajo llevándolo de pitón a pitón. Un toro protestado con justicia por su escasez de presencia, no porque fuera menos que sus hermanos, sino porque la paciencia ya flaqueaba en los tendidos.

De Alarcón, también sin toros, hay que destacar las ganas demostradas, especialmente en el primero. Más bronco que el resto de los de La Quinta y del que, pese a todo, el neófito supo aprovechar una serie por el izquierdo que le permitió dejar claro que allí estaba por méritos propios. Mal comienzo, aunque ya se sabe que los gitanos no quieren buenos principios para sus hijos. Mañana más. Miguel Ángel Moncholi

las_claves_de_moncholi._temporada_2023.txt · Última modificación: 2023/06/07 09:38 por Editor