La corrida a la portuguesa: En Portugal la corrida, tanto de toreros a pie como de rejoneo es sin muerte del toro, la que se efectúa en los corrales a la mañana siguiente normalmente. Esta ley se cumple en Portugal desde 1928 en que se prohibió el espectáculo taurino con muerte, concretamente el 1 de abril de ese año mediante Decreto. Sólo en la localidad alentejana de Barrancos se ha seguido matando el toro como excepción única a esa ley. El llevar a cabo la muerte en el ruedo esta penado hasta el 27 de junio de 2000 en que el parlamento portugués descriminalizó esta práctica, aunque los toros siguen siendo sin muerte en el ruedo en todas las plazas portuguesas del continente e islas, salvo en curiosas excepciones históricas como la fiesta del fronterizo pueblo de Barrancos en el Alentejo.
Islas Azores, Aldeia da Venda, Almeirín, Arronches, Azambuja, Belmonte, Barrancos, Cartaxo, Doña María, Elvas, Garvao, Golegá, Lisboa, Moita de Ribateijo, Mourao, Ponte de Sor, Póvoa de Santa Iria, Salvaterra de Magos, Santarem, Santiago do Cacén, Sao Mancos, Sâo Pedro da Cadeira, Sobral de Monte Agraço, Torres Vedras, Vila Franca de Xira, Vila Viçosa.