Herramientas de usuario

Herramientas del sitio


sevilla_080511_rejones

REAL MAESTRANZA DE SEVILLA

<img width="170px" height="220px" src=" https://www.plazadetorosdelamaestranza.com/images/stories/galeria/temp2011/8maym/_mg_0156.jpg ">

Mañana del domingo, 8 de mayo de 2011

Corrida de rejones

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Toros para rejones de Fermín Bohórquez (bien presentados, flojos y manejables para el toreo a caballo. El más completo fue el segundo).

Caballeros rejoneadores:

Antonio Domecq, que se despide de la plaza. Vuelta al ruedo.

Rui Fernandes. Una oreja.

Andy Cartagena. Una oreja.

Joao Moura hijo. Saludos.

Leonardo Hernández. Una oreja

Francisco Palha, que debuta en plaza. Una oreja.

Presidente: Julián Salguero.

Tiempo: Soleado.

Entrada: Lleno.

Crónicas de la prensa: El Mundo, El Correo de Andalucía, Diario de Sevilla.

<center><iframe width="420" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/WCfiuCniDhA" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></center>

<img src="https://www.plazadetorosdelamaestranza.com/images/stories/galeria/temp2011/8maym/_mg_0131.jpg"/>

<img src="https://www.plazadetorosdelamaestranza.com/images/stories/galeria/temp2011/8maym/_mg_0234.jpg"/>

<img src="https://www.plazadetorosdelamaestranza.com/images/stories/galeria/temp2011/8maym/_mg_0298.jpg"/>

Lo mejor, lo peor

Por Juan Carlos Gil.

Lo mejor: el triunfo de los cuatro rejoneadores en la matinal del domingo

Muy emocionante fue el comienzo de este festejo donde se despedía de los ruedos y de la afición sevillana Antonio Domecq. El fallo con el rejón de muerte le privó de cortar algún trofeo, pero la Maestranza lo premió con la vuelta al ruedo y le dio una gran ovación. Como marcan los cánones, el caballero, al finalizar la vuelta al ruedo, entregó los zahones y el sombrero a su hijo, como gesto que pone fin a su carrera profesional.

Cada uno con un estilo peculiar ha sabido entender las embestidas de sus toros. El rubio caballero portugués está de nuevo en la élite tras unas temporadas sin caballos aptos para el triunfo. Lo demostró desde el principio yéndose a la puerta de chiqueros a recibir al toro de Bohórquez. Lo paró con muy buena técnica, de forma templada y sin excesivas carreras. Tras un rejón de castigo exhibió la buena doma de sus caballos en vibrantes banderillas al quiebro que emocionaron al respetable.

Cartagena ha expuesto una vez más argumentos más que suficientes para entrar en otro tipo de carteles. Con un rejoneo espectacular y sabrosamente electrizante conecta a la perfección con el tendido. La suerte del violín, sus piruetas y su balanceo captan la atención de los aficionados y esas formas poco ortodoxas de entrever un oficio más que sobrado y solvente.

Leonardo Hernández y Francisco Palha son dos puntos complementarios. El primero busca su sitio entre los ases del rejoneo actual a base de exposición, sapiencia y ambición. Cada año expone sus progresos en el ruedo maestrante y su cuadra funciona de maravilla. Demuestra que conoce todos los recursos: galopa de costado, clava al quiebro, clava banderillas a dos manos… Palha ha dejado una magnífica tarjeta de presentación a pesar de que su oponente no le ofreció muchas facilidades. Gracias a su perfecta monta y a su depurada técnica pudo clavar en el morillo tres largas y tres cortas. Será un rejoneador a tener en cuenta.

Lo peor: la tardanza de los toros al caer y la falta del ‘no hay billetes’ en la Maestranza

Los trofeos hubieran aumentado en número de no ser por la tardanza en caer de los toros de Fermín Bohórquez. Así ocurrió con los oponentes de Joao Moura hijo, que se quedó sin trofeo, y en los de Leonardo y Palha, que consiguieron un solo trofeo.

Pocos domingos de farolillos se había visto la plaza de toros de la Maestranza con los tendidos sin completar. Ésta era otra de las corridas donde se colgaba el cartel de ‘No hay billetes’, un cartel que parece haber desaparecido esta feria.

El Mundo

Por Carlos Crivell. Emocionante despedida de Antonio Domecq

Antonio Domecq se despidió del rejoneo en una mañana marcada por la emoción de este acontecimiento. El nieto de don Álvaro y sobrino de Alvarito le puso el colofón a su vida como profesional. Y lo hizo desde la dignidad de ser fiel a sus conceptos hasta el último momento. Pro eso mismo, en un día tan señalado podría haber buscado el triunfo fácil, pero se dedicó a rejonear como sabe, que es el rejoneo de siempre que ha aprendido en su casa. La mañana fue un permanente homenaje a su figura, desde el aplauso del recibo hasta la vuelta postrera acompañado de su hijo. Recibió el calor de sus compañeros en emotivos brindis y se quitó los zahones para que su hijo recogiera el testigo.

Antonio cubrió una actuación seria. Enceló al toro de Bohórquez y colocó buenas banderillas con quiebros limpios. Fue brindando distintas banderillas al fotógrafo Canito, a su mujer hijo, su hermano Luis y su tío Álvaro. También miró al cielo para dedicarle su adiós a al abuelo, quizás a Juan Pedro y tantos familiares desaparecidos. El colofón de su actuación, y ya de por siempre emblema de su mañana final, fue un par sensacional a dos manos en el centro del ruedo a lomos de ‘Cacao’ que se quedó grabado para siempre en la plaza sevillana. El fallo con los rejones finales le privó del trofeo que merecía en esta última aparición en un ruedo. El mundo del toreo a caballo y la afición en general le despide como uno de los grandes.

La corrida de Bohórquez se dejó mucho en distintos grados, si bien con poca raza y escasas fuerzas. El mejor cayó en manos de Rui Fernandes, el portugués de la melena rubia, que rayó a buen nivel en una faena larga con abuso de farpas y cortas. Obsequió al personal con quiebros variados y piruetas sobre ‘Vivaldi’ y ‘Ozono’. Mató a la segunda agresión y recibió una oreja muy generosa.

Andy Cartagena tuvo una actuación vibrante en la que estuvo más pendiente de los arabescos artificiales que del toreo a caballo. Así deben entenderse los balanceos excesivos, las piruetas y los palos al violín, así como el detalle de subir a la cabalgadura al estribo para provocar palmas fáciles. En lo taurino, lució una buena cuadra, sobre todo a sus estrellas ‘Maravilla’ y ‘Pericalvo’, y acertó al clavar en lo alto. El rejón cayó muy trasero y bajo y se llevó su oreja.

Joao Moura hijo estuvo correcto y frío sin acabar de conectar con el tendido. Los quiebros los hizo con mucho desplazamiento del toro, uno de largo fue mejor sobre el caballo’ Perera’, pero fue una labor plana rematada de forma defectuosa.

Tampoco fue el mejor día para Leonardo Hernández, que encontró un toro quedado en una labor de matices entonados pero alejado de las que nos ha ofrecido en anteriores festejos. Un par con ‘Xarope’ a dos manos fue de lo mejor, así como las cortas al violín. Se llevó una oreja en mañana de palco fácil y público alegre.

La sorpresa del festejo vino del toreo a caballo de Francisco Palha, que dentro de su escuela portuguesa ofreció una actuación muy seria, con quiebros en corto clavando arriba y un final más emotivo con las cortas. Aunque falló el primer rejón, al final también paseó trofeo. Demostró buena doma, tiene una cuadra muy a punto con ‘Guaraná’ y ‘Salgueiro’ como estrellas y su juventud le avala para ser otro de los caballeros con los que hay que contar en el futuro. Este discípulo de Diego Ventura tiene por delante una carrera prometedora.

La mañana, con un sol radiante, se llenó de la emoción del adiós de un caballero de apellido Domecq que le ha dado categoría al rejoneo.

<img src="https://www.plazadetorosdelamaestranza.com/images/stories/galeria/temp2011/8maym/_mg_0346.jpg"/>

El Correo de Andalucía

Por Álvaro Rodríguez del Moral. Antonio Domecq se despide y da paso a otra generación

Toda la actuación de Antonio Domecq, que rompía plaza, tuvo sabor a despedida. Hubo parlamentos con su mujer, con el viejo Canito, con su tío Alvaro y su hermano Luis pero el veterano jinete de Jerez puso un nudo en la garganta cuando pidió a su hijo que le acompañara en la cariñosa vuelta al ruedo con la que ponía fin a su trayectoria en los ruedos.

Con esa elegancia que sólo se mama en la cuna, Antonio Domecq se despojó de los zahones en los medios de la plaza entregándoselos a su vástago. El acto, más allá de su belleza formal encerraba un alto valor simbólico por lo que tiene de transmisión de un legado que cimentó su abuelo, el gran Álvaro Domecq y Díez.

Antonio había puesto fin a su vida taurina mostrándose tan sobrio como eficaz. De alguna manera daba paso a una nueva generación que arrea fuerte. El portugués Rui Fernandes fue todo corazón y escenificó una lidia trepidante que fue siempre a más.

Resultaron espectaculares sus cites a toro y caballo parados, cima de una labor que le sirvió para cortar el primer trofeo de la tarde. El alicantino Andy Cartagena no se quiso quedar atrás y también apretó fuerte para lograr un nuevo apéndice del tercer toro de la tarde, un animal al que tuvo que añadir el tranco que le faltaba. Sus cites coreográficos, sus galopadas con el toro pegado a las grupas y la virtud de ir siempre a más pusieron al personal en pie apurando al toro al máximo.

El joven Moura también salió dispuesto a agradar aunque, esta vez, sus evidentes esfuerzos no tuvieron demasiado eco en el público. Mucho más lucida fue la faena de Leonardo Hernández que reveló su consumada y precoz maestría en un par a dos manos resuelto muy en corto que desató el entusiamo. Francisco Palha, portugués y debutante, también cayó de pie en Sevilla y se llevó la última oreja.

Diario de Sevilla

Por Luis Nieto. El emotivo adiós de Antonio Domecq

La matinal de este año de rejones tenía un nombre: Antonio Domecq. Rejoneador de estirpe -nieto de Álvaro Domecq y Diez y sobrino de Álvaro Domecq Romero-, con un cuarto de siglo a lomos de caballos toreros, ponía ayer en la Maestranza punto y final a su carrera, que desgranó el pasado viernes en una entrevista en Diario de Sevilla, en la que nos dejaba una frase lapidaria: “Mis caballos me enseñaron a ser mejor”. Con ese tono de caballero en el ruedo y en la calle, recogía Antonio Domecq, ayer, su última gran ovación en el ruedo maestrante, en una vuelta al ruedo acompañado de su hijo, que resultó sumamente emotiva. La nostalgia inundó los corazones cuando se dirigió a su tío Álvaro y a su hermano Luis, con el que tantos y tntos momentos vivió y compartió en su carrera profesional.

La corrida de Fermín Bohórquez fue buena materia prima para la corrida de rejones en laque cortaron una oreja, cada uno, los toreros Andy Cartagena, Leonardo Hernández, Rui Fernandes y Francisco Palha, quien debutó en la plaza de Sevilla.

Entre la retirada y el debut, se vivieron varias escenas interesantes de toreo a caballo. Así, Antonio Domecq concretó una labor dentro de sus últimas actuaciones, prevaleciendo lo clásico y recordando también esos ramalazos de raza. Tuvo en suerte un toro noble, con el que se lució en banderillas y cumplimentó un gran par a dos manos, a lomos de Cacao. Falló con el rejón de muerte y perdió premio. Dio la citada vuelta en compañía de su hijo, al que cedió su indumentaria torera, como sombrero y zahones, simbolizando su retirada.

Rui Fernandes, que recibió a portagoyola a su toro, que persiguió con franqueza las cabalgaduras, destacó en banderillas, montando a Vivaldi y Ozono, con el que quebró en una baldosa.

Andy Cartagena cosechó grandes ovaciones a lo largo de una actuación intensa, con una banderilla al violín y piruetas, destacando en la lidia con Maravilla y Pericalvo. Un rejonazo caído dejó el premio en una oreja.

Joao Moura, hijo, con un deslucido astado, dejó constancia, como en otras ocasiones, de una escuela en la que busca la pureza. En esta ocasión, destacó con Perera, con el que atacó de frente. Al quiebro, con las cortas y una rosa fue cuando caló más en el público.

Leonardo Hernández -triunfador de la pasada edición en la matinal, en la que desorejó a un murube- concretó una solvente faena. Espectacular sobre Verdi, dejó momentos muy brillantes montando a Xarope. Labor muy meritoria junto a tablas, con tres banderilllas cortas, prendidas al violín.

Francisco Palha dejó buenos apuntes en su debut en la plaza de Sevilla. El toro, manso, saltó al callejón, con el consiguiente susto. Labor meritoria para un novel; si bien contó con algunas cabalgaduras de Diego Ventura, como Guaraná. Fue muy ovacionado al clavar tres rosas. Después de tres pinchazos y un rejonazo, fue premiado generosamente con un trofeo.

<img src="https://www.plazadetorosdelamaestranza.com/images/stories/galeria/temp2011/8maym/_mg_0383.jpg"/>

<img src="https://www.plazadetorosdelamaestranza.com/images/stories/galeria/temp2011/8maym/_mg_0498.jpg"/>

©Antonio Domecq le pasa los tratos a su hijo, Antonio Domecq, Rui Fernandes, Andy Cartagena, Joao Moura hijo, Leonardo Hernández, Francisco Palha/Empresa Pagés.

Sevilla Temporada 2011.

sevilla_080511_rejones.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:15 (editor externo)