Cobera (Guadalajara), en 1800. Fallece en 1845
Poeta, abogado y político. Abogado de los Reales Consejos y durante tres años asesor del Gobierno español en las Islas Filipinas, fue magistrado en la Audiencia de Cáceres, alcalde corregidor de Madrid y diputado a Cortes. Defensor de la legitimidad de Isabel II, en 1841 sufrió prisión. Compartió con liberales y románticos tertulias y tendencias políticas. Creó y dirigió El Mundo, fuente de conflicto por su tendencia de progreso. También publicó artículos políticos en El Correo Nacional y en el Semanario Pintoresco. Donde sí escribía de toros fue en Nosotros, publicación en la que firmaba como “Abenámar” y que considera oportuno explicar, como declaración de principios, “la obligación que tenemos de dar cuenta a nuestros lectores de las corridas de toros, y si a alguno le parece plebeyo y de mal tono hablar de cuernos (…) que no se case ni lea nuestros artículos”. “Abenámar” también publica textos taurinos en El Porvenir.
En 1842 publica la obra “Filosofía de los toros”. Aunque muchos también consideran que fue el verdadero autor de la “Tauromaquia completa”, obra que apareció antes, en 1836, firmada por Francisco Montes Paquiro.
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