Herramientas de usuario

Herramientas del sitio


Action disabled: source
03_junio_22_madrid

PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS

Feria de Isidro

Viernes 3 de junio

Por Alberto Bautista. PortalTaurino. Imbatible Rufo, orejón de Madrid

Tomás Rufo ha llegado para quedarse en la cima, en la gloria del toreo. Regresó a Madrid tras su pírrica salida a hombros el día de su confirmación con la corrida de Garcigrande y en su segunda comparecencia como matador de toros en Las Ventas ha dado una tarde de toreo grande, y siempre desde el aire Tomasista y pudo ser mejor si le aguanta el sexto, un manso que en su querencia Rufo se inventó una faena ligada con dos series rotundas por el pitón derecho. La obra mantuvo su intensidad hasta el final, pero cuando se echó la muleta a la mano izquierda aquello bajó en demasía. La rúbrica llegó con un soberbio estoconazo. Fue una faena de premio pero en ningún caso de dos, y eso que el rigor de Madrid ya se ha perdido por completo. Paseó una oreja con los máximos honores.

Su primero de La Ventana del Puerto no le ayudó, ademas fue un inválido que perdía de forma incesante las manos. La empresa se ha ahorrado esta feria un puñado de sobreros. Antes sufrió una tremenda cogida que a punto estuvo de convertirse en trágica ya que a juzgar por las imágenes de Alfredo Arevalo, el pitón le desabrochó la camisa y el nudo del corbatín, fue en el final de una larga tras un quite por gaoneras. Rufo se está cociendo cómo la nueva máxima figura, aunque ya casi lo es. Con Madrid y Sevilla conquistadas, su temporada avanza cómo un rayo.

Hablamos largo y tendido de Rufo y pare usted de contar, porque la corrida de El Puerto fue una sucesión de ejemplares fofos, mansos y muy descastados sin humillación alguna aunque con alguna que otra excepción. Manzanares trató de sacar agua de su lote en dos actuaciones que no pasó de discreto. Con el deslucido segundo cortó por lo sano tras un trasteo bronco y con el cuarto no logró conectar nunca con el público y falló estrepitosamente con la tizona.

A Alejandro Marcos le pesó el compromiso de Madrid, y más en un torero con seis años de alternativa y los paseíllos contados: apenas 22 corridas de toros lleva en su esportón y pasó lo que tenía que pasar en un torero de escaso bagaje: para empezar estuvo horriblemente mal en la suerte suprema. Hasta siete pinchazos contamos para terminar con el quinto en una actuación más bien discreta. Y fue silenciado con el toro de su confirmación, muy manso y rajado en una labor de la que salió airoso.

 Viernes 3 de junio de 2022. Plaza de toros de Las Ventas - Lleno de “no hay billetes” en tarde soleada (22.964 espectadores). Feria de San Isidro. Vigésimo quinta de abono. Corrida de toros de El Puerto de San Lorenzo (3º La Ventana del Puerto) - serios y con cuajo de presentación pero mansos y desrazados de juego - (manso el primero, deslucido y bronco el segundo, inválido el tercero, flojo el cuarto, con movilidad a menos el quinto y  manso encastado el sexto) para José María Manzanares de corinto y oro (ovación con saludos y ovación con saludos tras aviso), Alejandro Marcos que confirmó la alternativa - de  rosa y plata (silencio tras dos avisos y silencio tras aviso) y Tomás Rufo de grana y oro (silencio y oreja). Alejandro Marcos confirmó la alternativa con “Gañanito”, número 130 y con 525 kgs, negro mulato chorreado de capa, nacido en octubre 2016 y de la ganadería de El Puerto de San Lorenzo. Fernando Sánchez saludó tras parear al sexto.

Crónicas de la prensa

Por Patricia Navarro. La Razón. Rufo, de la tragedia al éxito

Los caprichos de la vida tienen una dimensión tan bestia que el otro día Tomás Rufo abandonó Madrid a hombros camino de la calle de Alcalá. El sueño mayúsculo. Ayer volvía. En el primer momento, en los primeros segundos que pisó plaza y se impuso al toro el animal le recordó la dureza de esta profesión que te empuja al abismo de la vida y la muerte en un puto segundo. Quitó Tomás por expuestas gaoneras y no hubo perdón. La manera de cogerlo fue asfixiante, hiriente y tremenbunda. Daba igual el lugar donde estuvieras sentado que el oxígeno lo fuimos perdiendo a cada pitonazo. Más cuando vimos en uno de ellos que le quitaba el corbatín. Hay zonas sagradas. Esa es una de ellas. El milagro vino después. Cuando nos devolvió el aliento al verlo ponerse en pie. Como si nada. Como si todo. Colocarse la montera. Muy torero Rufo. Sin darse importancia. La tenía toda.

Era el toro de Manzanares. Se quedaba por debajo y por dentro por el pitón derecho. Le costó al alicantino ponerse con él. Por el izquierdo pareció viajar más largo y limpio, pero la faena tuvo las mismas trazas. La espectacularidad la alcanzó con la espada y de pronto salió a saludar.

Con la fuerza y el poder justo llegó el cuarto a la muleta. Versión dos de Manzanares, pero con el mismo concepto de otras tardes. Mucha línea recta y poca apretura para que el toreo tuviera fondo y forma de faena importante. Hubo un cambio de mano espectacular y en verdad, además del empaque, poco. El toro aguantó más de lo que parecía. Salió a saludar sin sentido.

Cuando le llegó el turno a Rufo fue un simulacro. Se cayó el toro antes y lo hizo después en la muleta. Un imposible.

Alejandro Marcos había confirmado alternativa con un primero, que salió resabiado, pensándoselo. Tuvo después una embestida corta el toro pero entregada, muy por abajo. La faena de Marcos contó con más disposición que resultados y mala espada. Se las vio con un quinto que iba y venía justo de poder y fuerza. Anodina la labor y un acero de poco lustre que le puso en apuros.

Rufo volvió a escena en el sexto después de pasar por la enfermería mientras Manzanares toreaba al cuarto. Salió con una mano vendada y poco más de lo que podíamos ver. Seguía siendo un milagro. Todas las esperanzas estaban depositadas en él en una tarde de fiasco. Vivimos un gran susto. Ese tiempo que el picador pasó a merced del toro atrapado debajo del caballo. Respiramos. Bendito oxígeno cuando Fernando Sánchez pareó para desmonterarse al sexto. Crónica de lo inevitable. Pedazo par. Eso no eran aplausos. Rendirse. Rufo se fue al toro convencido. Noble, sí, por el derecho, pero Tomás puso el resto. Redujo la velocidad, dulcificó las arrancadas y lo toreó muy despacio. Cosidas. Relevante puesta en escena. Lo que era y lo que se presentía. Madrid estaba metida en faena. Por el izquierda acortó el viaje y bajó revoluciones. Apostó Rufo por encima del toro. Y de la tarde. De la tragedia al ole. Y al trofeo y al éxito. Rufo vuela alto.


03_junio_22_madrid.txt · Última modificación: 2022/06/07 10:04 por Editor