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Entrevista a Ruiz Manuel

RUIZ MANUEL, UN TORERO DE VERDAD Y UN HOMBRE AUTÉNTICO

Por Juan Teruel

Nació en el Zapillo, un barrio de Almería con mucha tradición de pescadores y una actualidad de gente entregada a una playa que pasa por ser la mejor de la ciudad. Pero este hombre, a punto de cumplir los 51 años, no quiso ser pescador, sino un torero conocido. Así se lo confesó a su padre, que lo tuvo claro: su hijo debería crecer entre toreros. De modo que a buscarse la vida por ahí, concretamente en Medina Sidonia. Allí es donde el niño, que se puso delante de unas becerras, comenzó su aventura taurina de modo más serio a los 13, cuando se le despertó su vocación. De modo que cogió la maleta y se trasladó a la provincia de Cádiz para dedicarse al duro aprendizaje de los “tentaderos de tapia”. Piensa que las cornadas van con el oficio. Son culpa del torero como los cortes son errores del cocinero. Pero Ruiz Manuel, de nombre fuera de los ruedos Manuel Ruiz Valdivia, es un hombre riguroso, que se toma en serio sus cosas. Puede apreciarse en él una formación adquirida fuera de los círculos académicos, pero sólida y responsable.

¿Por qué el nombre de Ruiz Manuel?

- Hombre, a mí me conocían por Manuel o Manolo. Y en otros sitios, como el colegio y en la Mili, me conocían por Valdivia. Cuando pensé en dedicarme a los toros, tenía que elegir un nombre que entrara bien en los carteles, que no fuera muy largo. Así que alteré el orden: De Manuel Ruiz a Ruiz Manuel.

¿Dónde fue la Mili?

- En la zona de Madrid, cuartel El Goloso, cerca de Tres Cantos. En carros de combate. Supuso un parón de un año en mis proyectos.

¿De dónde salió esa afición en un lugar en donde no hay ganaderías y el ambiente taurino es más bien escaso?

- Un poco de familia. Mi padre quiso ser torero… Y yo, a los 9 años ya me puse delante de una becerra. En una fiesta campera en Las Norias, donde Pepe Márquez tenía una placilla… Fue una experiencia maravillosa. A los 13, yo decidí que no quería ser otra cosa en la vida que torero.

Muchos aficionados almerienses acudieron con ilusión a tu presentación en La Maestranza dentro del abono de feria. ¿Qué pasó?

- Aquello fue un golpe. Influyeron muchas circunstancias. Era una corrida de Cuadri. Ese tipo de ganadería es poco favorable para el torero: la gente va a favor del toro. Los toros que me tocaron no tuvieron transmisión ninguna. Además de otras incidencias que no ayudaron. Lo he pagado muy, muy caro. Pero eso no me hundió. Ese mismo año maté 6 toros en Berja. Y dos años después tuve mucho éxito en México.

Y Madrid…

- Madrid ha sido importante en mi trayectoria como torero… He toreado 11 veces en Las Ventas y casi todas con muy buena nota.

¿Qué supone América para un torero?

- Es un gusto ir allí a torear. Y supone una recompensa, un sueño de torero y como aval que compensa bastante.

¿Fue entonces como una compensación para ti?

- Yo no he sido un torero que he toreado muchos festejos por temporada. Me quedo con muchas cosas buenas. He sido un torero de gusto. Ha habido mucha gente que ha ido siguiéndome, que ha disfrutado de mis cualidades… Me quedo con eso. No hay que centrarse en el no pudo ser. Lo que no pudo ser no sería para mí.

Dadas las características del público de Almería, ¿no crees tú que habrías tenido más éxito si hubieras sido un torero más efectista, menos artista?

- Es que yo soy así; no podría haber sido de otro modo. Yo sigo paseándome por ahí y me valoran lo que he sido. De hecho, en los lugares por donde paso me muestran respeto y admiración. Eso no es fácil de alcanzar.

Te encuentro muy bien. ¿no te da por torear?

- No. Se apagó la llama. Ahora estoy en otras facetas del toreo que reclama mi atención preferente. Yo no voy a estar viviendo de fantasías. A mí las fantasías me gustan cuando hay proyectos, no si no hay proyectos. Yo sigo viéndome como torero, siento como torero, pero no busco una oportunidad para saciar mis ansias. Algunos me dicen que por lo menos en el campo… Pero no, ahora estoy con los chavales. Me ilusiona mucho estar con ellos.

¿Qué tal tu trabajo al frente de la escuela taurina de Almería?

- Dirijo la escuela taurina y mi función es aportar una oportunidad real de que desde esta tierra se puede ser torero. Me motiva muchísimo. Me sorprendo yo mismo, porque podría estar en otra cosa… Ahora estoy muy ilusionado con Jorge Martínez. Es como si esa ilusión se hubiera traslado a él. Estoy en otras facetas del toreo. Estoy enseñando, estoy apoderando, llevo gestión… Estoy en Roquetas. Ya no estoy con Chopera. He estado desde el 2013 hasta el año pasado de gerente aquí y tengo el respeto de toda la gente que me ha tratado. Mi relación personal con Chopera ha sido estupenda: nos hemos entendido muy bien; él descansó en mí las responsabilidades y eso es un orgullo para mí.

En cierto modo es una liberación…

- Hombre, si yo pudiera elegir… Son trabajos y, si están bien remunerados… no es lo que más me motiva del toreo, pero intento ser profesional en mis trabajos…

¿Qué tal con Jorge Martínez?

- Va muy bien. Tiene pinta de ser un grande. Tenemos una temporada encomiable, de lujo. Hemos estado en la Feria de Sevilla, en la de S. Isidro de Madrid; hemos estado en Pamplona… El año pasado fue el triunfador del circuito en Andalucía. Está en todas las ferias importantes. Vamos a estar en Bilbao, viajamos a Francia…

Un nuevo torero de Almería…

- Él es de un pueblo de Murcia: Totana. Está aquí desde que decidió ser torero y se vino conmigo. Desde el 2016 vive aquí. Estamos casi todos los días juntos. Yo soy su mentor, su preparador, su apoderado… Soy la persona que está intentando aportarle lo que necesita para que desarrollarse y lo que a mí me hubiera gustado que hubieran hecho conmigo.

En una ciudad como Almería, donde el ambiente taurino es tan limitado, resulta chocante que un tío como tú opte por un tipo de toreo clásico y nada efectista…

- Yo nunca he tenido una visión localista. Nunca. Siempre he aspirado a ser un torero del mundo. Y que Almería se sintiera orgullosa de mí. No quería yo apoyarme en Almería para ser torero, sino al revés: darle yo a Almería, no aprovecharme de ella. Yo he procurado hacer por ahí méritos para venir a torear en la feria de Almería. Cuando empecé a tener cierta relevancia, yo me decía: “quiero aportar a Almería esto que necesita”. Y que cualquier torero de aquí pueda hacerse un hueco entre los toreros. De hecho, es lo que está consiguiendo Jorge Martínez… Que un chaval de Murcia elija para formarse una escuela taurina de Almería parecía una utopía. Es algo que nadie imaginaba que se venga gente de Méjico, gente de Madrid… Y quieren salir desde aquí, proyectados a ser toreros.

De modo que tú has dado a Almería…

- A mí me ha pasado siempre eso. Yo he intentado suplir esa falta de posibilidades y de ambiente. Me he puesto al servicio del ayuntamiento para llevar la escuela, con Roquetas he hecho lo mismo. Y con Chopera. Me dije “si lo cojo y lo hago bien, es bueno para Almería”. Además así se establecía un hilo de conexión.

Deseabas, por decirlo de algún modo, elevar el nivel… Y superar lo local…

- Como dije antes, no me ha gustado que pudieran decirme que yo era un torero local. Cuando yo estaba en Medina Sidonia y decía que era de Almería, la gente se extrañaba. Eso a mí me picaba y decía «pues sí, de Almería».

¿Qué es para ti Almería?

- Pues mi ciudad, donde me he criado, donde tengo mis raíces, donde vivo, donde está mi familia…

De no ser de Almería, ¿de dónde te habría gustado ser?

- Pues de cualquier provincia andaluza. Me gusta vivir frente al mar. Conozco muchas partes del mundo y casi toda España. Aquí se vive de maravilla. Evidentemente, estamos en un rincón y hay que viajar mucho. Pero me hubiera gustado igual nacer en Cádiz o en Málaga, quizás no en sitios del interior. El mar, también el campo.

¿Qué es para ti la familia?

- La familia es lo que tienes. Es tu pilar, tu sostén: es ese hombro en el que apoyarte. Tu familia nunca te falla y todo lo demás es una tómbola. Tengo mi mujer, mis dos hijas; tengo hermanos, sobrinos, tengo mis padres y he disfrutado de mis abuelos hasta hace poco. Todos ellos son mi familia, pero mi oxígeno diario son mi mujer, María del Mar, y mis hijas: Paula y María del Mar.

entrevista_a_ruiz_manuel.txt · Última modificación: 2022/08/12 01:47 por paco