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Real Maestranza de Sevilla

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Domingo, 26 de abril de 2015

Corrida de rejones

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Toros de Benítez Cubero y Pallarés (bien presentados, con diferente juego; mansos y descastados en general).

Caballeros rejoneadores:

Fermín Bohórquez: rejón de muerte bajo (oreja). Despedida.

Joao Moura hijo: rejón de muerte trasero (vuelta al ruedo, tras fuerte petición y bronca al palco presidencial).

Leonardo Hernández: rejón de muerte atravesado (saludos desde el tercio).

Manuel Manzanares: rejón de muerte desprendido, descabello (saludos desde el tercio).

Luis Valdenebro hijo: pinchazo, pinchazo hondo (vuelta al ruedo).

Lea Vicens: dos pinchazos, rejón de muerte (vuelta al ruedo).

Presidente: Ana Isabel Moreno.

Tiempo: nublado, lluvia y sol.

Entrada: más de media plaza.

Crónicas de la prensa:

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Lo mejor, lo peor

Por Sandra Carbonero

Lo mejor: Contra el toro y la lluvia. La lluvia ha sido la protagonista de la matinal de rejones. Mucho mérito han tenido los rejoneadores a lomos de sus caballos para luchar contra la inclemencia del tiempo y del estado del ruedo. Uno de los que más ha sufrido estos contratiempos ha sido Manuel Manzanares. Tanto sus corceles como su flojo oponente, que terminó por echarse, resbalaban por el albero. A Joao Moura le sorprendió un diluvio con el segundo, con el que se mostró solvente. La única oreja la cortó Fermín Bohórquez del que abría plaza tras desplegar su estilo clásico por la Maestranza. Destacó el epílogo con las banderillas cortas. Una bonita forma de decir adiós a Sevilla en el año de su despedida. La actuación más contundente la llevó a cabo Luis Valdenebro, que estuvo valiente y más maduro. El rejón final le impidió cortar algún trofeo. La francesa Lea Vicens realizó también una labor muy seria, sobresaliendo el epílogo con las rosas. A Leonardo Hernández le toco el animal más complicado del encierro con el que desarrolló una faena de menos a más.

Lo peor: Un mañana insípida. La tradicional matinal de rejones era un festejo alegre en el que veíamos los tendidos, especialmente el de sol, colmado de espectadores y en el que los pañuelos florecían a menudo. Eso era en otros tiempos. Hoy en la plaza no había más de media entrada y tan sólo Fermín Bohórquez tocó pelo. ¿Será sólo la lluvia la ha provocado la poca afluencia de público o es que ya la matinal no tiene tanto tirón?

El Mundo

Por Carlos Crivell. Fermín Bohórquez corta una oreja en su despedida de Sevilla

La mañana amaneció con el cielo gris y una amenaza de lluvia que se hizo presente en la corrida matinal de rejones. El espectáculo habitual de luz y color de este festejo quedó difuminado y el aguacero interfirió en los toros segundo y cuarto. La corrida tenía el aliciente añadido del adiós a Sevilla de Fermín Bohórquez, caballero de cuna y un rejoneador puro que ha sacrificado su propio triunfo en aras de un toreo a caballo de verdad. En su historia personal quedan equinos históricos como 'Triunfador' o 'Sinfonía', que llenaron las plazas con su presencia.

Fermín sacó al tercio a los hermanos Peralta para brindarles su último toro en la Maestranza. Era un homenaje a quienes han escrito parte de la historia del toreo a caballo en la segunda mitad del siglo pasado. El caballero jerezano fue fiel a sus principios en una actuación seria y acertada, bien sobre 'Rubia' o sobre 'Melero'. En el centro y de frente, Fermín cuajó una labor de alto nivel en esta fecha tan solemne. Los pares a dos manos resultaron brillantes y acertó con un buen rejón de muerte. La oreja era más que merecida. Un señor caballero se despidió de Sevilla. Gracias por todo.

Cuando salió el segundo la lluvia se hizo presente con más intensidad. Los quiebros de Joao Moura fueron espectaculares; el toreo a dos pistas sobre 'Aquiles'. Su labor fue rematada de un rejón. La gente, más pendiente de los paraguas, no pidió la oreja en mayoría y lo hizo a grito pelado.

Leonardo Hernández sufrió los problemas de un toro de Cubero más parado. Se sucedieron algunas pasadas en falso y cambió de cabalgadura para sacar un caballo valiente que plantó cara al toro en cites cortos y toreo a dos pistas. Tras el rejón de muerte saludó desde el tercio.

El cuarto recibió dos rejones de castigo por parte de Manuel Manzanares, un detalle que al final acusó el animal que se echó antes de que entrara a matar. Antes, sacó a 'Príncipe' que realizó quiebros en el centro y a 'Garibaldi', que citó muy en corto en una labor espectacular. Acabó con 'Chavela' con las cortas. Entre que el toro se echó y que el rejón cayó defectuoso, el premio quedó reducido a un saludo en el tercio.

Muy buena la labor de Luis Valdenebro ante un toro con mayor movilidad en los tramos finales de su labor. Luis, que ha experimentado un notable progreso en estilo, corrió a dos pistas y quebró con acierto. Los quiebros sobre 'Mosca' elevaron el nivel de su labor que solo se vio enturbiada por rejón de muerte. Dio una vuelta con fuerzas.

Cerró la mañana Lea Vicens, que también dejó dos rejones de castigo a su toro de Cubero. Sobre 'Bético' logró sus mejores momentos en banderillas, a veces con quiebros y otras al violín. También se lució con 'Desafío' en las banderillas finales. Tampoco estuvo acertada con los rejones.

Diario de Sevilla

Por Luis Nieto. Bohórquez, único trofeo en su despedida de Sevilla

El jerezano Fermín Bohórquez, que actuaba por última vez en la plaza de la Maestranza sevillana, consiguió el único trofeo en una matinal de rejoneo con menos público del habitual y marcado por la lluvia y los paraguas.

Fermín Bohórquez ha dado al toreo de a caballo mucho. Pese a una sobriedad que algunos no entendieron -por supuesto, los grandes aficionados al caballo jamás tuvieron duda de su gran categoría-, el caballero jerezano siempre apostó por la línea clásica, con el añadido de un sabor campero en su monta que lo hizo exclusivo.

Así lo vivimos durante la década de los noventa, donde compitió con una generación de grandes rejoneadores. En la matinal de ayer, fiel a si mismo -como dijo por lo que le gustaría que le recordaran en una entrevista en estas páginas- Fermín Bohórquez no se salió de su guión y galopó sin estridencias ni espectacularidad, para clavar en banderillas con acierto. Brilló en dos buenos pares a dos manos en una faena dedicada a los hermanos Peralta -Ángel y Rafael-. Rejón de muerte y vuelta al ruedo de Fermín Bohórquez emotiva en el adiós a la plaza de Sevilla, donde concretó tantas y tantas buenas faenas.

Joao Moura consiguió la faena con más entidad, con petición de oreja, que no fue concedida por la presidenta. Muy en la línea de la escuela portuguesa, Moura hijo toreó con gusto y temple y estuvo certero con las banderillas. Con un fuerte chaparrón se la jugó y se la jugaron sus cabalgaduras en una recta final peligrosa, en la que tuvo que cortar por el piso de plaza. Mató de rejón.

Leonardo Hernández solicitó que se acondicionara el ruedo. Al toro le faltó más motor. Labor desigual y a más, en la que cuando calentaba al público con cabriolas, tuvo que cerrar, bajo otro chaparrón, con las cortas y rejonazo. Afloraron pañuelos para una petición que quedó en una ovación.

Manuel Manzanares no tuvo suerte. Se resbaló en el trasteo y también lo hizo el toro. La labor, con el astado que acabó echándose, no pasó de voluntariosa. Saludó tras ovación y petición minoritaria.

De nuevo se habían cerrado los paraguas y salió el sol. El sevillano Luis Valdenebro, que dedicó su faena a Fermín Bohórquez, se las vio con un toro de Pallarés manejable. Labor correcta, destacando en los quiebros, tras la que dio una vuelta al ruedo.

La amazona francesa Lea Vicens, aconsejada por su maestro Ángel Peralta, concretó una labor voluntariosa que cerró con las rosas -creación de su maestro-. No acertó con el rejón definitivo y dio una vuelta al ruedo.

EFE

Por Paco Aguado. Oreja de despedida

Al cumplir tres décadas justas en la profesión, el jerezano Fermín Bohórquez se despide este año de los ruedos. Y en la mañana de hoy le tocó decirle adiós a la plaza de la Maestranza de Sevilla, donde protagonizó, junto a otros grandes jinetes de los años noventa, muchos buenos momentos de la que se ha dado en llamar la edad de oro del rejoneo.

Las cosas han cambiado mucho desde entonces, con la llegada de una nueva generación de rejoneadores, y a Fermín le correspondió hoy representar el papel de vieja gloria y de espejo de un estilo más sobrio y ortodoxo de monta y de toreo a caballo.

Su faena al primer toro de la matinal estuvo marcada por esos parámetros de principio a fin. Siempre fiel a su concepto y sin buscar en ningún momento el alarde para la galería, el jerezano clavó las banderillas con limpieza y temple, y en especial en dos buenos pares a dos manos sobre el tordo “Melero”.

La prontitud al matar al toro berrendo de la despedida le granjeó a Bohórquez esa última oreja que corta en la plaza de Sevilla y que paseó por el albero en una vuelta al ruedo con cierto aire melancólico.

Otra oreja más mereció el portugués Joao Moura hijo, por mucho que la presidenta se negara a atender una petición mayoritaria. La de este otro jinete de dinastía fue la labor de más nivel de la corrida, en tanto que atacó siempre en rectitud a otro berrendo de Benítez Cubero para colocar los palos y lo lidió y toreó con mucho temple y sentido entre cada embroque.

Arreció la lluvia justo al final de la faena, por lo que Moura se vio obligado a abreviar ante los resbalones que sufrían sus caballos, pero, aun así y tras un rejonazo efectivo, hizo suficientes méritos para obtener el premio que finalmente le negaron.

A partir de ahí, la corrida fue decayendo en brillantez, en tanto que Leonardo Hernández se obcecó en mantener demasiado tiempo en el ruedo a un caballo que no le ayudó a resolver con el tercero, antes de que el toro se aplomara.

En el siguiente turno, Manuel Manzanares se dilató en la lidia de un ejemplar que se lesionó en los cuartos traseros y que terminó por echarse en la arena, ante el que el alicantino no pasó de discreto.

Ya cuando el sol se impuso a las nubes, Luis Valdenebro le hizo un trasteo valiente y con altibajos al quinto, mientras que la amazona francesa Lea Vicens rejoneó con más elegancia que ajuste al bravo toro que cerró un festejo de escasas emociones.

Toromedia

Fermín Bohórquez corta una oreja en la matinal de rejones

Fermín Bohórquez, que toreaba por última vez en la Maestranza después de haber decidido retirarse esta temporada, brindó su actuación a los hermanos Ángel y Rafael Peralta. Puso un sólo rejón de castigo y en banderillas sobresalieron dos pares a dos manos que colocó con Melero. Terminó con cortas, mató de rejón efectivo y cortó la primera oreja de la mañana.

Leonardo Hernández tuvo un toro más complicado, que esperaba y arreaba, por lo que tuvo dificultades para clavar, pasando varias veces en falso. Tuvo que cambiar de caballo y logró que la faena subiera de intensidad, mostrándose muy por encima de un toro que terminó muy parado. Rejón de rápido efecto. Ovación.

Joao Moura brindó a Fermín Bohórquez y puso un solo rejón de castigo, quedando el toro con más movilidad que el primero. Destacaron en banderillas las galopadas de costado con Aquiles. Cuando puso el tercer par, empezó a llover con fuerza. Terminó con cortas ligadas y rejón efectivo. Vuelta al ruedo tras petición de oreja.

Manuel Manzanares puso dos rejones de castigo al cuarto, que se movía algo descoordinado. Clavó tres banderillas con Príncipe que fueron ovacionadas. Con Garibaldi citó muy en corto para poner tres palos con mérito que fueron lo mejor de su actuación. Cuando ponía cortas, el toro se echó. Mató de rejón y descabello y saludó.

Luis Valdenebro enceló muy bien de salida al quinto y dejó un solo rejón de castigo. En banderillas arriesgó mucho en galopadas de costado y clavó dos buenos palos al quiebro. También se lució en las cortas y pinchó, perdiendo un posible triunfo. Vuelta al ruedo.

Lea Vicens paró al toro con Bach doblándose muy bien el caballo. Puso dos banderillas batiendo bien con Gacela. Clavó al violín con Bético y dos palos más con Desafío. Pinchó dos veces antes de dejar un rejón, de ahí que su recompensa quedara reducida a una vuelta al ruedo.


© En la imagen, Fermín Bohórquez, que brindó su faena a los hermanos Ángel y Rafael Peralta. Arriba, fotografía de Arjona.

Sevilla Temporada 2015.

sevilla_260415m.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:08 (editor externo)