Herramientas de usuario

Herramientas del sitio


valencia_120312

PLAZA DE TOROS DE VALENCIA

<img width="350px" height="200px" src=" http://estaticos04.cache.el-mundo.net/elmundo/imagenes/2012/03/12/toros/1331578442_0.jpg">

Lunes, 12 de marzo de 2012

Corrida de novillos

FICHA TÉCNICA DEL FESTEJO

Ganadería: Novillos de Javier Molina (de escasa presentación y casta y juego corto).

Diestros:

Pascual Javier: saludos y silencio.

Sergio Flores: silencio y silencio.

López Simón: oreja y ovación.

Entrada: un cuarto de plaza.

Crónicas de la prensa: El Mundo, La Razón, EFE.

<img src="https://lh4.googleusercontent.com/-rL8bATzyJp8/T15YlKfx0JI/AAAAAAAAGKU/ZTk-1iZg7ws/s220/zzz-LopezSimon-120312-Ref_0304.jpg"/>


El Mundo

Por Vicente Zabala de la Serna. Solitario trofeo para Lopez Simón en una novillada sin contenido

Disminuye el tamaño del texto Aumenta el tamaño del texto La tarde más apacible del mundo seguía siendo apacible a la muerte del tercero. Los novillitos de Javier Molina tampoco le imprimían carácter ni emoción a su presencia escasita, como de matinal sin caballos. O no tanto, pero la cosa es que allí faltaba importancia por la ausencia de material. Le puso empeño López Simón desde el prólogo de faena de rodillas en los medios y en redondo. López Simón, que se encuentra a las puertas de la alternativa en Sevilla, anduvo a gorrazos con el coloradito de Molina entre claudicaciones y carencias de motor para desarrollar lo bien que colocaba la cara en los vuelos. Como lo mató de una vez, pese a la la caída colocación de la espada prevaleció la actitud y el impulso de las últimas manoletinas para que cortase una oreja.

Sergio Flores le puso expresión a dos lances a la verónica que interrumpió con una chicuelina en el saludo. Poquita cosa el utrero para un tipo cuajado como el mexicano. Quitó por chicuelinas y también por caleserinas. A la embestida le faltó empuje y continuidad. Flores por encima de las circunstancias pero con la espada desafortunada: el novillo se distrajo en el primer envite, lo atravesó en el segundo y lo despenó en el tercero.

Pascual Javier se había encontrado un novillo altito al que le costó humillar y repetir, mironcillo. Poquita clase y poco afán por embestir y tomarla por abajo. El cuarto, por nombre 'Lacaredo', fue otra historia. Se arrancaba con otro ímpetu, tan cruzado de salida que Pascual Javier tomó el olivo. Pero luego tuvo su raza y recorrido para que el chaval de la tierra demostrase hasta dónde. Tras pinchazo y estocada, se diluyó la faena en el silencio, coronado por un aviso.

El quinto subió el listón de la escasa presencia de la novillada. Pero se movió desacompasado y desabrido, sin estilo ni igualdad. Cada vez de una forma. Sergio Flores ha tenido días mejores.

El sexto tenía cara de eralote. Absurda esta apuesta con Simón a falta de un mes para tomar la alternativa en Valencia. Vacío. López Simón lo pinchó.


La Razón

Por Patricia Navarro. López Simón corta una oreja en una tarde sin arrebato

En el toreo se espera hasta desesperar. Y así lo hicimos ayer en la novillada de Fallas. Feria grande. De enorme responsabilidad para los anunciantes que se miden en una plaza de primer orden y en los albores de la temporada. Todo por hacer. Con la intuición, con la creencia de que si las cosas salen bien y más con la proyección de la televisión, es posible cambiar el rumbo del año en tiempos difíciles. Lo fueron siempre, ahora mucho más. Por eso López Simón, que toreó en tercer lugar, se empeñó con el primero de su lote y sacó todo el repertorio: comienzo de rodillas y manoletinas para rematar. Entre una cosa y otra, desplantes, un pase cambiado por la espalda… Era el novillo estrechito de sienes y enseñaba las puntas, pero tenía el recorrido justo, escaso y de vez en vez recordaba que algo quedaba atrás. Prendió la estocada entera, punto delantera, y paseó el único trofeo de la tarde.

El resto nos dejó fríos, helados con la humedad de Valencia. Resplandeciente el sol a mediodía, duro ya en la sombra. López Simón, que contaba con una oreja, quiso abrir la puerta grande en el que cerró plaza. Pero la novillada de Javier Molina, muy baja de casta, despejó cualquier atisbo de lucimiento. De emoción ni hablamos. Se mostró suelto en los lances de recibo con el capote López Simón, pero el animal parecía estar pegado al suelo y le costaba horrores acudir. Así, los intentos del novillero pasaron desapercibidos en el recuento final.

Buen currículum tiene el mexicano Sergio Flores allá donde va. Ayer nos quedamos con las ganas. Apuntó variedad con el capote en su segundo, pero la flojedad del toro, la falta de continuidad, recortaba poco a poco el vuelo de la faena. Unas bernadinas y un espada que se le resistió. Al quinto… quizá en el quinto. En el centro del ruedo comenzó con la zurda sin apenas pases de tanteo. El descompuesto animal aminoró la marcha y la faena quedó sin consistencia.

Abrió plaza Pascual Javier con un novillo con bondad, pero parado. La voluntad del novillero marcó la faena. Lo que no sabíamos a esas alturas del festejo es que sería el sino de la tarde. El cuarto se le metió por dentro en el primer lance de recibo, aunque luego no pasó a mayores. Después, ya en el ocaso, en el último cartucho de su tarde, intentó, y lo consiguió al principio, ligar los muletazos atacando la embestida del novillo. Pero aquello transmitía entre poco y nada. Y así, al final, recalábamos más en cómo la humedad nos hace presa del frío.


EFE

Por J.I. González. Solitaria oreja para López Simón en una desangelada tarde de Fallas

Tras la catarsis dominical y la lluvia de orejas con los toreros mediáticos, la feria se estancó en la primera novillada del abono. Tarde desapacible, fría, en la que se jugó un encierro de Javier Molina que si bien se movió, lo hizo con mal estilo, pese a la voluntad de una terna esforzada, pero que no llegó a caldear el ambiente.

Alberto López Simón fue el único que logró tocar pelo. Fue ante el tercero, el mejor del lote enviado por Molina. El diestro madrileño, que se mostró preparado para mayores retos -no en vano tomará la alternativa en la próxima Feria de Abril de Sevilla- inició su faena de hinojos en los medios, en lo que fue toda una declaración de intenciones. De esa guisa dejó media docena de derechazos y un pase de pecho que tuvieron mérito y exposición.

El novillo, que tuvo calidad pero escasa fortaleza, pedía mimo y temple en la muleta. Cuando acertó a aplicarlo López Simón, llegaron los mejores momentos de su labor.

La estocada final puso en sus manos el trofeo, algo que no podría conseguir con el sexto, un novillo desabrido que embistió con el pitón de fuera y ante el que poco pudo hacer.

El mexicano Sergio Flores también mostró un bien ganado oficio y anduvo bien con el segundo, al que recibió de capa muy templado, cargando la suerte y meciendo los brazos con garbo.

Tras rivalizar en quites con Simón, toreó con encaje y parsimonia sobre ambas manos, tirando bien de la embestida de su oponente. Incomprensiblemente, la gente no acabó de entrar en la faena, que rubricó con unas bernadinas antes de perder el posible premio por el mal uso de la espada. Con el quinto, el más serio del encierro y que nunca se empleó en las telas midiendo al torero, escuchó silencio.

Encabezaba la terna Pascual Javier, que se las vio en primer lugar con otro de los novillos con opciones, pese a que le pegaron fuerte en el caballo. La faena, aunque llegó a arrancar la música, careció de ligazón, fundamentalmente por la mala colocación del valenciano. No hubo entendimiento, ya que el novillo, cuando le hicieron las cosas bien, respondía.

Las ganas de agradar no fueron suficientes con el cuarto, que se desplazó para poder propiciar alguna alegría y ante el que estuvo mucho tiempo en la cara sin obtener un rédito positivo.


Imagen: López Simón torea de rodillas. | Efe.

Imágenes del festejo: Francisco José Ferriz.

Valencia. Temporada 2012.

valencia_120312.txt · Última modificación: 2020/03/26 12:17 (editor externo)